Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El 8 de mayo se celebra el aniversario del nacimiento del suizo Jean Herni Dunant en el año 1828.
Henri Dunant fue el fundador de la Cruz Roja Internacional creada como una organización para atender a los heridos de la guerra.
En el año 1863 fundó el Comité Internacional de la Cruz Roja consiguiendo que 16 países firmara la primera Convención de Ginebra en el año 1864.
Todos los días, en muchísimas comunidades de todas partes del mundo, el voluntariado y el personal de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja eligen ponerse del lado de la humanidad.
En este 8 de mayo, rendimos homenaje a su incansable dedicación a las comunidades con las que trabajan, a los principios que defienden y a las personas a las que prestan asistencia y protección.
Este año, el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja llega en un momento de cambios profundos y creciente complejidad en el ámbito humanitario.
En todo el mundo, los equipos de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabajan en entornos de acceso limitado en los que las necesidades van en aumento y las leyes concebidas para proteger a la población civil y al personal humanitario a menudo se pasan por alto. Los desafíos son inmensos: desde conflictos armados hasta desastres, pasando por emergencias sanitarias. La polarización y la desconfianza se intensifican en muchos lugares, por lo que nuestra acción humanitaria basada en principios se vuelve más importante que nunca.
En un mundo dividido reúne a las personas en nombre de la humanidad y se mantiene en acción hasta en las condiciones más adversas.
Estar del lado de la humanidad significa también estar del lado de quienes hacen posible la acción humanitaria.
Las personas voluntarias y el personal, que en muchos casos provienen de las propias comunidades afectadas, son fundamentales para el alcance y el impacto de nuestro Movimiento. Gracias a su presencia cotidiana, su perseverancia y su compasión, podemos responder con agilidad, generar confianza y permanecer junto a las personas afectadas por las crisis. A pesar de la incertidumbre y de los obstáculos, no dejan de ponerse el chaleco para ofrecer atención y defender nuestra misión humanitaria común.
También queremos detenernos a recordar y honrar a los diez colegas que hemos perdido en lo que va de este año, luego de haber perdido, en 2024, a 38 colegas del Movimiento que murieron en el cumplimiento de su deber.
Muchos de ellos fueron objeto de ataques deliberados, lo que nos recuerda trágicamente que hasta de nuestros emblemas, protegidos en virtud de los Convenios de Ginebra, son ignorados con demasiada frecuencia. Su pérdida causa un profundo pesar entre sus seres queridos, en su comunidad y en los equipos de los que formaban parte. Honramos su memoria no solo a través de las palabras, sino también de la acción constante. Juntos, mantenemos nuestro férreo compromiso de proteger a los trabajadores humanitarios y de instar a las partes en los conflictos a respetar el derecho internacional humanitario.
En todo el mundo, en medio de conflictos armados, desastres y crisis, nuestro Movimiento logra llegar a las personas gracias a lo que somos: la red humanitaria más grande del mundo, que se apoya en la acción local. Nuestros voluntarios y personal provienen de las comunidades mismas a las que atendemos. Aportan conocimientos, confianza y presencia, además de un profundo compromiso con valores humanitarios que trascienden las fronteras. Es esta solidaridad y propósito compartido lo que permite a nuestro Movimiento responder, permanecer y acompañar a las personas en sus momentos más difíciles.
Humanidad. Imparcialidad. Neutralidad. Independencia. Voluntariado. Unidad. Universalidad. En vísperas del 60° aniversario de los Principios Fundamentales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, aprovechamos la ocasión para renovar nuestro compromiso con ellos: no como ideales abstractos, sino como los cimientos de todo lo que hacemos, basados en la compasión, la dignidad y la esperanza.
Y a los voluntarios y el personal que dan vida a estos principios todos los días, que llevan adelante nuestra misión con valentía, empatía y decisión, les extendemos nuestra más profunda gratitud.
En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, alzamos nuestra voz como una gran familia mundial para decir que seguimos, como siempre, del lado de la humanidad.
Fuente: Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja