Día Mundial de la Educación.
Según declaración de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este día sirve para el fortalecimiento de la relación entre los educadores y los alumnos, y entre el hogar y la escuela, forjando una alianza estratégica en favor del desarrollo progresivo de los alumnos.
Dentro de la tarea educativa, los maestros se dedican a enseñar con las mejores técnicas pedagógicas, y los estudiantes deben prestar la debida atención, ser activos en las prácticas propuestas, realizar con mucha rapidez y esfuerzo las tareas encomendadas y asistir con puntualidad y pulcritud a sus clases respectivas.
La UNESCO fundamenta su labor en estas premisas y abraza varios objetivos que son compartidos universalmente:
- lograr la educación de calidad para todas y todos y el aprendizaje a lo largo de la vida;
- movilizar el conocimiento científico y las políticas relativas a la ciencia con miras al desarrollo sostenible;
- abordar los nuevos problemas éticos y sociales;
- promover la diversidad cultural, el diálogo intercultural y una cultura de paz;
- construir sociedades del conocimiento integradoras recurriendo a la información y la comunicación.
Desde sus orígenes, la educación fue dando al ser humano los instrumentos necesarios para su uso y dominio de la naturaleza. Hoy nadie pude discutir el derecho que tiene la persona a la educación y su desarrollo espiritual y material. Pues todos los estados del mundo proclaman el derecho a la educación.
Este derecho muchas veces por cuestiones circunstanciales, de culturas o tradiciones se ve vulnerado. Es por eso que, en este día debemos pensar en formas de fortalecer los lazos entre el hogar, la escuela y los educadores, a fin de brindar a los niños una educación que los integre y los forme como ciudadanos competentes y solidarios para el mundo de hoy.