Día Mundial de la Eficiencia Energética
El concepto “eficiencia energética” se refiere básicamente a hacer un buen uso de la energía para intentar de frenar el cambio climático. A ello contribuye el desarrollo de energías renovables y la utilización de transportes menos agresivos con el medio ambiente.
La eficiencia energética no implica renunciar a la calidad de vida, lo que supone es la obtención de los mismos bienes y servicios energéticos empleando para ello menos recursos. Esto se consigue con la mejora de los procesos, la cogeneración, el reciclaje, el uso de productos menos contaminantes y un consumo inteligente (usar solo aquella energía que efectivamente vamos a utilizar).
Todo comienza en el año 1998, en una Conferencia Internacional celebrada en Austria donde se acordó crear un día que fuese emblemático para el mundo, de la importancia de cuidar y hacer un uso consciente y responsable de la energía, que es vital para la vida.
En este encuentro se debatió sobre crear estrategias para ampliar la diversificación energética a través de otras fuentes como las energías renovables y la reducción de los combustibles fósiles.
Tener claro este concepto, es fundamental, para que las personas entiendan de qué va todo esto. La eficiencia energética, no tiene nada que ver con lo que mucha gente se imagina, es decir, dejar de seguir viviendo una vida llena de confort. Todo lo contrario, lo que se busca es mejorar la calidad de vida, pero sin perjudicar los recursos y la energía que es tan necesaria para el diario vivir.
En este sentido, lo importante es optimizar en la medida de lo posible la energía a través de otras fuentes mucho más sostenibles, como, por ejemplo, las energías renovables, introducir la práctica del reciclaje, usar fuentes de energía limpia, utilizar la energía solar y eólica, para coadyuvar a potenciar la eficiencia energética a nivel planetario.
Sí de manera consciente y responsable comenzamos hoy mismo con nuestro granito de arena, para que cada día haya una mayor eficiencia energética, el planeta será un lugar mejor para todos. Puedes poner en práctica estos sencillos consejos, que harán la gran diferencia.
- Usa bombillas de bajo consumo (LED), consumen menos energía.
- Evita dejar las luces encendidas, si no le estás dando uso.
- Asegúrate de no dejar los cargadores de los teléfonos móviles en el enchufe.
- Lava y plancha la ropa, si es posible de una sola vez y así ahorrarás más energía.
- Apagar todos aquellos equipos que no estés usando, ordenadores, televisores, etc.
- Aprovechar al máximo la luz natural en nuestras actividades diarias y así evitar el uso desmedido de la luz artificial.
- Disminuir el uso de nuestros vehículos y optar por otros medios de transporte.
Una buena manera de celebrar el Día Mundial de la Eficiencia Energética es empezar cambiando nuestra visión del único hogar que tenemos para vivir y que no es otro que nuestro maravilloso planeta Tierra.
Pensar que nuestro futuro y el de los seres que amamos depende en gran medida de la manera como cuidemos nuestros recursos hoy. Afortunadamente, todavía hay maneras de cambiar el destino de la humanidad, pero eso dependerá de los cambios que hagamos hoy.
Para conmemorar una fecha tan relevante empieza por hacer de tu vivienda un lugar sostenible, es decir, reduciendo al mínimo el consumo energético.
Dentro de las medidas que por ejemplo puedes aportar, es regular el termómetro del agua caliente que usas para bañarte, ahorra más energía usando más el ventilador, en lugar del aire acondicionado. Hay muchas maneras de ahorrar energía.