Día Mundial de la Esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que no tiene cura, y que afecta a más de 21 millones de personas a nivel mundial. Se sabe que más del 50% de pacientes a nivel mundial no recibe atención adecuada, para este padecimiento mental que se manifiesta por múltiples signos y síntomas que involucran el pensamiento, emociones, percepción, el movimiento y la conducta.
Las cifras brindadas por la Organización Mundial de la Salud, también señalan que existen tratamientos antipsicóticos de acción prolongada que demuestran que el 93% de los pacientes no experimentan un retorno significativo de los síntomas de esquizofrenia. Sin embargo quienes sufren de esquizofrenia tienen más posibilidades de morir a temprana edad debido a que desarrollan enfermedades cardiovasculares, metabólicas, además de estar al filo del abismo pensando en el suicidio.
La enfermedad presenta diversos retos por parte del paciente y también por la familia, que en muchos casos demora en aceptar el cuadro de salud por mitos alrededor de la enfermedad, y también por los cuadros que empiezan a aparecer, como la distorsión de la realidad o alucinaciones, delirios, discurso incoherente, conducta extravagante y alteración de las emociones.
Lo importante es reconocer en el Día Mundial de la Esquizofrenia, 16 de agosto, que esta puede tratarse con medicamentos y una terapia adecuada para mejorar la calidad de vida del paciente que la padece.