Día Mundial de la Propiedad Intelectual.

Publicado: 26 abr 2025
Comentarios: 0

Este 26 de abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, una fecha que recuerda la importancia de impulsar mecanismos para la protección de los derechos de autores y artistas en todo el mundo.

El objetivo de la fecha es divulgar la función de los derechos de propiedad intelectual (PI) para fomentar el debate que estos desempeñan a la hora de alentar la innovación y la creatividad. La propiedad intelectual define el crecimiento del mundo, ya que es implementada como una herramienta estratégica vinculada al desarrollo económico de cada país.

La propiedad intelectual suele relacionarse con las creaciones de la mente humana: invenciones, obras literarias y artísticas, símbolos, nombres e imágenes. Está protegida por legislación, como por ejemplo patentes derechos de autor, que permiten obtener reconocimiento o ganancias. De esta manera, se procura fomentar un entorno propicio para la creatividad y la innovación.

Asimismo, la fecha tiene como finalidad promover el entendimiento de los derechos culturales como fundamento esencial para la creatividad y la innovación, al tiempo que son indispensables para el desarrollo económico y cultural de la sociedad, un ámbito que en Iberoamérica supone cerca del 3% del Producto Bruto Interno de toda la región, de acuerdo con cifras de la OEI y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU.

 

Se entiende como propiedad intelectual al conjunto de derechos que corresponden a autores, autoras y otros titulares respecto de las obras y prestaciones fruto de su creación.

Para que una obra sea objeto de protección, esta tendrá que ser una creación original:

  • creada de forma independiente y no copiada;
  • con una altura creativa mínima.

Es importante señalar que no todas las creaciones son susceptibles de ser protegidas por derechos de propiedad intelectual, ya que estos derechos aplican solo aquellas con una entidad artística o innovadora suficiente, como lo puede ser una simple grabación de vídeo, y no creadas, por ejemplo, mediante herramientas basadas en inteligencia artificial.

 

La propiedad intelectual comprende dos tipos de derechos: 

  • Morales: aquellos relacionados con la autoría de una obra o un producto, por ejemplo, que un cuadro no pueda ser modificado por su comprador. En la mayoría de países no se puede comerciar con ellos y son irrenunciables.
  • Patrimoniales: aquellos que sí se pueden transferir y explotar económicamente, como la reproducción, distribución, comunicación pública o su transformación.

 

Sin embargo, los derechos de autor no son absolutos, tienen límites, como su uso en ámbitos educativos o de investigación sin finalidad comercial, parodias que no se confundan con la obra original ni la dañen, o citas bibliográficas, que deben seguir alguna de las normas bibliográficas existentes como las conocidas normas APA (conjunto de directrices establecidas por la American Psychological Association (APA), que se utilizan para la redacción y presentación de trabajos académicos en diferentes campos, especialmente en las ciencias sociales).

 

Entre los retos que se vislumbran con el impulso de nuevas tecnologías como las inteligencias artificiales generativas frente a la protección de los derechos de propiedad intelectual, cabe mencionar especialmente lo que supone la minería de datos y textos para el desarrollo de modelos o sistemas más eficientes teniendo en cuenta las especificidades de las lenguas castellana o portuguesa.