Día Mundial de la Quiropraxia.
¿Alguna vez has sentido un terrible dolor en la espalda, cuello o cabeza que ha sido difícil de aliviar?
Debes saber que existe una disciplina especializada en el tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético denominado Quiropraxia.
En virtud de ello, el 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Quiropraxia, con la intención de divulgar información a la población acerca de esta importante disciplina sanitaria.
La fecha de creación de esta efeméride obedece a que Daniel David Palmer realizó el primer ajuste vertebral el 18 de septiembre de 1895, conocido hoy día como Quiropraxia.
Hasta el año 1950 esta disciplina sanitaria se practicaba en Norteamérica, al margen de la medicina convencional.
Posteriormente, en los años 60 y 70 se optimizaron los criterios de formación, concesión de licencias, obteniendo su reconocimiento legal y regulación de esta práctica en Estados Unidos y en otros países.
En la actualidad esta profesión es ampliamente ejercida en todo el mundo, considerada como una disciplina sanitaria complementaria a la medicina.
Ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante la emisión de directrices para la regulación de los servicios de quiropráctica en los sistemas sanitarios.
La Quiropraxia es una profesión sanitaria vinculada con el diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético, mediante la utilización de técnicas manuales para la corrección de subluxaciones en la columna vertebral que afectan el funcionamiento del sistema nervioso.
Esta práctica fue establecida por Daniel D. Palmer en el año 1895, basada en la aplicación de técnicas para la alineación de las vértebras de la columna vertebral y huesos del cráneo, para mantener la salud del sistema nervioso.
- Permite que las vértebras se muevan de nuevo a su posición original, restaurando el flujo adecuado de impulsos nerviosos.
- Reduce la dependencia del consumo de analgésicos.
- Es eficaz para aliviar dolores de cabeza, cuello y espalda.
- Alivia el dolor en huesos, articulaciones y músculos.
- Beneficia la función respiratoria.
- Disminuye el estrés.
- Equilibra los niveles de tensión arterial.
- Contribuye a mejorar funciones cognitivas: memoria, atención y razonamiento.