Día Mundial de la Salud Sexual.
Cada día, más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae una infección de transmisión sexual (ITS).
La mayoría no generan síntomas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen ocho patógenos que dan lugar a la máxima incidencia de infecciones de transmisión sexual.
Cuatro de estas enfermedades tienen cura y son:
• Sífilis,
• Gonorrea,
• Clamidiosis y
• Tricomoniasis.
Las otras cuatro son infecciones virales:
• Hepatitis B;
• Infección por el virus del herpes simple;
• Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH);
• Infección por el virus del papiloma humano (VPH).
Aunque afectan a muchas personas, aún persisten 6 mitos relacionados con las enfermedades transmisión sexual (ITS), las medidas de transmisión y los tratamientos:
1) Si una persona tiene un aspecto saludable, no puede tener una ITS.
FALSO. Una persona puede tener un aspecto saludable sin saber que tiene una ITS. En muchos casos las personas adquieren la infección, pero no da síntomas.
La única forma de diagnosticarlas es a través de pruebas específicas de detección, según informó la organización Cruz Roja.
2) Solo hay que hacerse pruebas o testeos cuando se tienen síntomas de ITS.
FALSO. Hay que realizar pruebas analíticas para diagnosticar las ITS.
En los países de ingresos medianos y bajos no se suelen utilizar pruebas analíticas para diagnosticar las ITS, sino que se intentan detectar signos y síntomas fácilmente reconocibles para prescribir un tratamiento. Se trata de un método sencillo con el que prescribir un tratamiento en el mismo día a los usuarios con síntomas y que evita realizar pruebas de diagnóstico que, o son caras, o no están disponibles en el lugar de atención.
3) Solo si hay penetración, se puede contraer una infección.
FALSO. Porque el roce y el tocamiento de los genitales son suficientes para la transmisión de algunas ETS, aunque no haya penetración anal o vaginal.
En el caso de la infección, mpox (viruela símica) puede transmitirse por contacto físico estrecho de persona a persona (por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca con boca, boca con piel), incluido el contacto sexual. Un mayor número de parejas sexuales puede aumentar la exposición al virus que causa mpox. Hay que tener en cuenta que cualquier persona puede adquirir la enfermedad mpox sin importar su identidad de género o su orientación sexual. También hay que considerar que a través del sexo oral, pueden transmitirse los patógenos que causan estas infecciones: clamidia, gonorrea, sífilis, VPH y VIH.
4) No hay que tener relaciones sexuales con personas que viven con el VIH.
Tener sexo con una persona que vive con el VIH es seguro si el virus está totalmente suprimido por haber accedido el tratamiento.
Si el virus es indetectable por más de 6 meses, pasa a ser intransmisible. El sexo también es seguro si el preservativo se utiliza adecuadamente. También si la persona está recibiendo una profilaxis preexposición (conocido como Prep) de acuerdo con las recomendaciones de un profesional de la salud. Aunque hay que considerar que el Prep sirve para la prevención del VIH, pero no para otras infecciones de transmisión sexual.
5) No se puede tener dos infecciones de transmisión sexual al mismo tiempo.
FALSO. Sí se puede tener más de una ITS al mismo tiempo y se conoce como “coinfección”. Si no se trata correctamente la primera infección, el sistema inmune puede debilitarse y el organismo humano cuenta con menos capacidad de hacer frente a la exposición a otros patógenos.
6) Los lubricantes personales no deben usarse junto con los preservativos.
FALSO. El uso de lubricantes personales reduce la probabilidad de que el preservativo se rompa, resbale o se deslice y se salga de su lugar. Por lo cual, según la OMS, se aumenta la protección frente a los embarazos imprevistos y la mayoría de las infecciones de transmisión sexual, entre ellas la infección por el VIH.
¿Por qué la fecha?
Desde 2010 se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, promovido por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad.
Para que la salud sexual se logre y se mantenga, agrega la OMS, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud.
La sexualidad es un aspecto central del ser humano a través de su vida e incluye sexo, identidades y roles de género, orientación o preferencia sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción.