Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Mama.
El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Mama, desde 1983, a partir de una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud.
La propuesta es la de sensibilizar a la población y los Estados frente a este problema y la necesidad de su diagnóstico temprano, su tratamiento accesible y oportuno y la incorporación de cuidados paliativos cuando es necesario.
El cáncer de mama es el crecimiento anormal de células en la glándula mamaria, ocurre especialmente en mujeres, pero no exclusivamente en ellas.
Se trata de una enfermedad que actualmente es responsable de la segunda causa de muerte en mujeres después de las enfermedades cardiovasculares. En 2020 según la OMS unas 685 mil mujeres fallecieron por esta dolencia en el mundo.
Cada año se diagnostican en el planeta más de un millón cuatrocientos mil casos nuevos de la enfermedad. Es importante aclarar que el cáncer de mama incluye enfermedades que no son iguales entre sí, hay variedades con diferentes características genéticas, moleculares, de diferente evolución y distinta sensibilidad al tratamiento.
En Argentina, poco más de 20.000 mujeres por año son diagnosticadas con esta enfermedad. En la provincia de Buenos Aires, cada año se diagnostica esta enfermedad en aproximadamente 7.400 personas.
La mamografía (radiografía de la mama) es el método de diagnóstico capaz de identificar lesiones que no son accesibles por autoexamen ni por palpación en el examen clínico.
Está indicada su realización cada dos años a todas las mujeres desde los 50 años y hasta los 69.
Su realización a edades más tempranas está en dependencia de la historia clínica o la existencia de factores de riesgo ante los que el equipo de salud indique su realización.
Los síntomas que pueden relacionarse a esta enfermedad, tales como bulto en la mama, dolor en la mama o axila, retracción del pezón o secreción por el mismo, o cambios en la piel de la mama también son de aparición más tardía, por lo que es importante la realización de la mamografía. Si bien el autoexamen mamario o la identificación de cualquiera de esos síntomas constituye un rasgo de autoconocimiento que es importante para cualquier persona, no reemplazan la sensibilidad diagnóstica de los rayos X.
En mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama en madres o hermanas, la mamografía debe iniciarse más tempranamente y en forma periódica. Aunque ese antecedente es importante para definir el tipo de seguimiento sobre esas personas, es bueno saber que en más del 70% de los casos las mujeres a quienes se diagnostica un cáncer de mama no tienen ese factor hereditario.
Siempre que eso sea posible, es recomendable evitar fumar, hacer actividad física y llevar adelante una forma de alimentación saludable.