Día Mundial de Lucha contra la Lepra.
El último domingo de enero se conmemora el «Día Mundial de la lucha contra la Lepra», una enfermedad que cada año aumenta en 700.000 nuevos casos en todo el mundo.
La mayor prevalencia se da en la India donde es un importante problema de salud pública.
La lepra está causada por la Mycobacterium Leprae, se transmite a través de las secreciones repiratorias de una persona enferma principalmente.
El periodo de incubación es de 3 a 5 años, aunque puede llegar hasta 10 años.
Afecta principalmente la piel y los nervios periféricos, en estadios más avanzados de la enfermedad puede comprometer el aparato respiratorio, el hígado, el bazo y los ganglios.
Contrariamente a la creencia popular, esta enfermedad no se contagia fácilmente.
Los síntomas de esta enfermedad pueden tardar en aparecer 20 años:
- Lesiones cutáneas.
- Lesiones y disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor.
- Lesiones que no sanan.
- Debilidad muscular.
- Alteraciones de la sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas.
- Generar alianzas estratégicas para abordar de forma integral el problema de la lepra en Colombia.
- Gestionar la adquisición de medicamentos, su distribución, seguimiento y control a su uso.
- Asistencia técnica, capacitación y evaluación externa sobre el desempeño de los laboratorios de la red.
El diagnóstico se realiza a través de:
- Pruebas diagnósticas de biología molecular y análisis de tejidos.
- Examen físico.
- Revisión exhaustiva de la Historia Clínica.
Tratamiento:
- Suele basarse en antibióticos orales, antiinflamatorios y tratamiento de secuelas si estas están presentes.
- El tratamiento dura entre 6 meses y 1 año dependiendo del tipo de lepra.
- Los pacientes pueden seguir con su vida normal mientras siguen el tratamiento.
Prevención:
Podemos identificar la enfermedad si notamos determinados signos de alarma:
- Ojos: secos, enrojecidos, con dolor, ardor y fotofobia.
- Manos: adormecimiento, heridas que aparecen sin darse cuenta, dedos en posiciones anormales y pérdida de fuerza.
- Pies: disminución de la sensibilidad, ampollas, úlceras, pérdida de fuerza, alteraciones en la marcha, desgaste inusual de la suela del zapato.