Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
El Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebra cada 15 de junio, es una oportunidad para reflexionar y definir acciones eficaces de protección y promoción de los derechos de las personas mayores.
En el año 2006, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció por Resolución Nº 66.127 esta efeméride, buscando hacer visible la manera en que las sociedades nos desentendemos de las necesidades de las personas mayores y de los cambios que se experimentan en las capacidades para la autonomía en la vida cotidiana y la salud en la medida que avanzan los años.
De la mano de ese aumento y la necesidad de procurar seguridad y cuidado a las personas mayores, se han aprobado instrumentos jurídicos y declaraciones que dan visibilidad a las necesidades de esta parte de la población mundial y reconocen derechos que deben ser garantizados por los Estados:
- En 1991, los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad.
- En 2012, la Carta de San José sobre los Derechos de las personas mayores de América Latina y el Caribe.
- En 2015, en la OEA se aprobó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Este instrumento jurídicamente vinculante busca promover, proteger y asegurar el reconocimiento y pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona mayor, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad. Abarca los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales.
El maltrato hacia las personas mayores es un problema social que existe en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha dejado en evidencia la discriminación estructural y preexistente en perjuicio de las personas mayores para acceder a derechos básicos como la salud.
Asimismo, la crisis actual ha puesto de manifiesto las múltiples discriminaciones que enfrenta una persona mayor por cuestiones de género, nacionalidad, raza, capacidad y situación económica, entre otras intersecciones.
El maltrato a las personas mayores, siguiendo los conceptos presentados por las Naciones Unidas, puede definirse como «un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza».
En ese sentido es importante tener presente que el maltrato puede adoptar diversas formas. Puede ser maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser resultado de un acto de negligencia, intencional o no.
En este marco, es clave hacer un llamado de atención a todos los actores sociales gubernamentales y no gubernamentales, y a la sociedad en su conjunto para atender esta problemática, y poder garantizar la construcción de sociedades garantes de los derechos de las personas mayores.