Día Mundial del Cáncer de Ovario.
El 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha establecida por organizaciones de pacientes con el propósito de concientizar sobre este cáncer femenino, cuya tasa de supervivencia es la más baja, y acerca del cual aún existe muy poco conocimiento.
El cáncer de ovario es el quinto más común en las mujeres en nuestro país y ocupa el sexto lugar como causa de fallecimientos por cáncer entre las mujeres y es el responsable de más fallecimientos que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino. Es más frecuente en mujeres de edad avanzada (promedio 60 años, pero también pueden presentarse en mujeres jóvenes y niñas).
Los síntomas del cáncer de ovario se pueden a menudo confundir con otras enfermedades menos graves, como las molestias gastrointestinales. Por eso es fundamental prestar atención a algunas situaciones, que, si bien no son síntomas expresos de un tumor de ovario, si persisten o se acentúan pueden ser indicadores de sospecha y deben ser motivo de consulta.
Cuando hay varios de estos síntomas asociados, es necesario consultar con el médico ginecólogo como así también si hay antecedentes de familiares con cáncer de ovario, mama o colonrectal, para descartar el síndrome de cáncer hereditario.
En el cáncer de ovario no se conocen factores de riesgo que induzcan a la aparición de la enfermedad, sin embargo, se han observado algunas circunstancias que pueden influir en su aparición. Entre ellas destacan:
- Edad: como en la mayoría de los tumores, según avanza la edad también avanza el riesgo de que la mujer padezca cáncer de ovario. No es frecuente antes de los 40 años.
- Nuliparidad: en diversos estudios se ha observado que las mujeres que han tenido varios hijos (multíparas), tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de ovario que las que no han tenido hijos (nulíparas).
- Antecedentes familiares: el padecimiento de cáncer de ovario en varios miembros de la familia aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad, porque en algunos casos tiene carácter hereditario.
Si presenta algunos de los síntomas anteriores, debe consultar al médico, quien le examinará y podría ordenar algunas de las siguientes pruebas:
EXAMEN FÍSICO
Su médico realizará un examen físico para detectar signos de cáncer de ovario. Éstos incluyen un ovario agrandado (en un examen pélvico) y signos de líquido en el abdomen, lo que se llama ascitis.
CONSULTA CON UN ESPECIALISTA
Si los resultados del examen pélvico u otras pruebas indican que tiene cáncer de ovario, necesitará consultar con un médico que se especialice en tratar a las mujeres que padecen este tipo de cáncer. Un ginecólogo oncólogo es un obstetra/ginecólogo especialmente capacitado en tratar cánceres del sistema reproductor femenino.
ESTUDIOS POR IMÁGENES
Los estudios por imágenes, como la tomografía computarizada, las imágenes por resonancia magnética y los estudios por ecografía pueden confirmar si hay alguna masa pélvica. Estos estudios no pueden confirmar que la masa es cáncer, pero puede que sean útiles si el médico quiere saber si el cáncer de ovario se ha propagado a otros tejidos y órganos.
A menudo, la ecografía es el primer estudio realizado si se sospecha de un problema con los ovarios. Este estudio puede ser útil para encontrar un tumor ovárico y determinar si es una masa sólida (tumor) o un quiste lleno de líquido. También se puede usar para observar mejor el ovario con el fin de determinar cuán grande es y cómo luce en el interior (apariencia interna o complejidad). Estos factores ayudan al médico a decidir cuáles mases o quistes causan más preocupación.
La tomografía computarizada no muestra tumores ováricos pequeños, pero puede mostrar tumores más grandes. Además, puede que muestre si el tumor está creciendo hacia las estructuras cercanas. Una Tomografía también puede encontrar ganglios linfáticos agrandados, signos de propagación del cáncer al hígado o a otros órganos, o signos de que un tumor ovárico está afectando sus riñones o su vejiga.
Las imágenes por resonancia magnética utilizan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X. La energía de las ondas de radio es absorbida y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido y por determinadas enfermedades. Una computadora traduce el patrón de las ondas de radio generado por los tejidos en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo. Las imágenes por resonancia magnética no sólo producen imágenes transversales del cuerpo al igual que la tomografía computarizada, sino que también producen secciones del largo de su cuerpo.
Se puede hacer este estudio para determinar si el cáncer de ovario se ha propagado (ha hecho metástasis) a los pulmones. Esta propagación puede causar uno o más tumores en los pulmones y con más frecuencia produce la acumulación de líquido alrededor de los pulmones. Esta acumulación de líquido, llamada derrame pleural, se puede observar en una radiografía de tórax, así como en otros tipos de estudios.