Día Mundial del Cerebro.
En el Día Mundial del Cerebro, que se celebra este viernes 22 de julio, se remarca lo determinante que resulta este órgano para la salud global del individuo, ya que las enfermedades cerebrales son la primera causa de discapacidad a nivel mundial, y es la segunda causa de mortalidad.
Fue la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) quien pidió proclamar el Día Mundial del Cerebro para celebrar el 22 de julio con el fin de promover la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.
El cerebro:
- Consume un 20% de la energía y oxígeno que consume el organismo.
- En una partícula casi microscópica se pueden localizar alrededor de 100.000 neuronas.
- Representa el 2% del peso corporal.
- Está conformado por un 73% de agua.
- Transporta la información a mayor velocidad que un auto de Fórmula 1.
- La funcionalidad del lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia. Mientras que el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.
Se estima que un 13% de las causas de enfermedades a nivel mundial están vinculadas con enfermedades neurológicas y trastornos mentales.
Los problemas de salud causados por estas enfermedades son generalmente subestimados y es por ello que se debe promover los cuidados preventivos del cerebro en la población, generando conciencia sobre estas enfermedades «silenciosas», al pasar desapercibidas.
Estas son algunas de las más comunes:
- Migraña
- Accidente cerebro vascular (ACV)
- Enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Mal de Parkinson, Esclerosis Múltiple y enfermedad de Hungtinton
- Enfermedades infecciosas como meningitis y encefalomielitis.
Mantener sano el cerebro implica no sólo prevenir la aparición de estas enfermedades, sino generar bienestar, calidad de vida y prepararnos para un envejecimiento saludable.
Alimentación: Es relevante la ingesta diaria de al menos tres frutas y la mitad del plato de verduras. Debe darse un lugar preponderante al pescado, los frutos secos y las legumbres. Utilizar aceite de canola o de oliva es muy beneficioso, así como moderar la ingesta de azúcar, sal y harinas. Debe evitarse el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados y mantener una adecuada ingesta de agua. Cocinar en casa con alimentos frescos es un hábito recomendable.
Ejercicio Físico: Desde caminar hasta la práctica de deportes más sofisticados trae beneficios múltiples en nuestro bienestar psíquico, lo que favorece la salud cerebral, osteo-articular, previene factores de riesgo cardio vasculares, baja el riesgo de cáncer, obesidad y otras enfermedades. El ejercicio produce en el cerebro la liberación de mediadores químicos altamente favorables para su funcionamiento pleno.
Sueño: El dormir al menos 8 horas sin interrupciones adecuadamente en una de las claves de la salud cerebral y detectar precozmente las enfermedades que puedan afectar la calidad del sueño es una de las claves para mejorarlo. Limitar el uso de aparatos electrónicos durante la noche posibilita la adecuada higiene de sueño.
Actividad Social: Mantenerse activo socialmente, en círculos que van desde la familia hasta organizaciones sociales, deportivas o de cualquier índole es elemental para nuestro bienestar. La soledad enferma, especialmente a nuestro cerebro.
Actividad Intelectual: Mantenerse activo intelectualmente implica no solo leer libros, sino asumir nuevos desafíos a nivel intelectual, ampliando nuestros horizontes de conocimiento hacia áreas menos cultivadas a lo largo de nuestra vida (por ejemplo, aprender un nuevo idioma). Estas actividades mantienen a las neuronas activas y conectadas.
Controlar los factores de Riesgo Vascular: La hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo son enemigos de nuestro cerebro, por diversos mecanismos. Podemos influir sobre ellos y controlarlos mediante hábitos modificables a través de nuestra propia conducta.