Día Mundial del Corazón.

Desde el año 2000 en esta fecha se celebra el Día Mundial del Corazón, en una iniciativa compartida entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial.

Cada año fallecen por esta causa muchas personas que no han llegado a los 70 años.

En nuestro país, los informes de la DEIS (Dirección de Estadísticas e Información en Salud) que se publican anualmente y construyen la información con los datos de los Certificados de Defunción de todas las jurisdicciones del país, dan cuenta cada año de que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares sigue ocupando el primer lugar de las causas definidas para ambos sexos.

Las enfermedades cardiovasculares son responsables también de discapacidad posterior a los eventos ocurridos (infartos y accidentes cerebrovasculares, entre ellos) que afecta en muchos casos a personas jóvenes o personas mayores aún en actividad.

El día mundial del corazón se celebra porque todos esos eventos son prevenibles. La intención en esta fecha es llamar la atención con respecto a este tema. Ese llamado de atención debe llegar a todas las personas, pero también y especialmente a quienes tienen responsabilidad de definir, planificar e implementar políticas públicas para una mejor calidad de vida de toda la población.

Los Trabajadores, aunque sepan de qué manera pueden mejorar su alimentación, su ritmo de vida y sus posibilidades de realizar actividad física, aunque sepan que es bueno dejar de fumar y evitar el sobrepeso, necesitan tener acceso a condiciones de vida dignas que permitan hacer lugar en la vida cotidiana a esos cuidados. Es fundamental, además, que puedan contar con entornos saludables en su ambiente de trabajo. Tener acceso al agua potable, acceso a alimentos saludables, ambientes libres de humo de tabaco ajeno, posibilidad de implementar pausas saludables. Las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo son un componente fundamental para que los procesos cotidianos de trabajo sean seguros y saludables.

Además de la prevención primaria y la promoción de la salud, son de fundamental importancia las acciones que buscan reducir el daño ante eventos cardíacos agudos.

En ese sentido, la Ley Nº 27.159 de Prevención Integral de la Muerte Súbita, sancionada en 2015 y reglamentada en 2022, establece que los lugares públicos y privados de acceso público con concentración o circulación superior a mil personas por día deben contar con desfibrilador automático externo (DEA) y personas entrenadas en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).

La práctica correcta de RCP iniciada entre los tres y cinco minutos de comenzado el paro cardíaco, sumado al uso del DEA, permite que el 70 % de las personas lleguen con vida a los centros de atención.

Algunos intentos para mejorar tu salud:

• Intentar comer 5 porciones de fruta y vegetales al día; pueden ser frescos, congelados, enlatados o deshidratados.
• Intentar limitar el consumo de alimentos procesados y envasados ya que suelen tener un alto contenidos en sal, azúcar y grasa.
• Intentar realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa 5 veces a la semana. Jugar, caminar, las tareas domésticas, bailar,… ¡Todas las actividades cuentan!
• Intentar dejar de fumar (o no empezar a fumar) mejora tu salud y la de aquellos que te rodean.
• Intentar limitar el consumo de alcohol.
• Intentar controlar el colesterol.
• Intentar controlar tu peso. La obesidad es un riesgo cardiovascular importante.