Día Mundial del Donante de Sangre.
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre en agradecimiento a los donantes voluntarios y concienciar sobre la necesidad de hacer donaciones regulares para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus productos.
Un simple hecho o una sencilla acción puede ser determinante en la vida de otras personas. Así es con la donación de sangre, ya que un solo donante puede salvar hasta 4 vidas, según advierte el Ministerio de Salud argentino. Es que, según cifras oficiales, 9 de cada 10 personas necesitarán sangre para ellas o su entorno en algún momento de su vida.
Las transfusiones de sangre salvan millones de vidas al año. Contribuyen a aquellos pacientes con enfermedades potencialmente mortales a que vivan más tiempo con mejor calidad de vida, y posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas. Asimismo, tienen una función vital en la atención materno infantil, el embarazo y las respuestas de emergencia a los desastres naturales o causados por el hombre.
Los servicios de sangre que permiten a los pacientes acceder a sangre y productos sanguíneos seguros en cantidades suficientes son un componente clave de los sistemas de salud eficaces. Solo se puede asegurar un suministro suficiente mediante donaciones regulares voluntarias y no remuneradas.