Día Mundial del Lupus.
El 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Lupus con el objetivo de crear conciencia entre la comunidad sobre la existencia de una enfermedad crónica que afecta el sistema inmunológico.
Una de las marcas más evidentes del lupus se presenta mediante una erupción cutánea en el rostro, generando inclusive trastorno psicológico.
Es una enfermedad reumática sistémica y crónica, que afecta al sistema inmunitario atacando los propios tejidos sanos del cuerpo confundiéndolos con tejidos ajenos; ocasiona daños en las articulaciones, la piel, los riñones, los glóbulos, el cerebro, el corazón y los pulmones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se ha esclarecido el origen del lupus, pero se denomina como una enfermedad autoinmune con posibles factores que pueden influir en el desarrollo patológico.
De acuerdo con la Sociedad Española de Reumatología, es probable que exista un virus que acelere la afección.
Según estudios científicos, hasta el momento no se ha encontrado la cura al lupus, pero existen distintos tratamientos de acuerdo al órgano afectado. Uno de los fármacos utilizados para contener la enfermedad son los corticoides que sirven para regular funciones cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas y homeostáticas.
Otro de los medicamentos utilizados para reducir los impactos de la enfermedad es el Belimumab.
Los pacientes afectados por la enfermedad suelen tener indicios de cansancio, pérdida de peso, fiebre, y alteraciones de la temperatura.
Suele existir síntomas de inflamación en articulaciones y músculos, en regiones como las muñecas, codos, rodillas, pies, se puede presentar alteración dermatológica enrojeciendo y erupcionando la piel de la cara, en las mejillas y la nariz.
Los síntomas más notables y de mayor riesgo de esta enfermedad son los cardiacos y pulmonares, ocasionando daños en los pulmones o a las válvulas del corazón creando insuficiencia cardiorrespiratoria.
Lesiones frecuentes en el riñón pueden causar hinchazón facial y de piernas. El lupus también puede manifestarse mediante trastornos psiquiátricos, cefaleas, estados de confusión, afectación en los nervios periféricos y convulsiones, entre otros.
Se convierte en un problema traumático para los pacientes por los constantes vómitos, diarrea, pancreatitis, alteraciones hepáticas, peritonitis.
La leucopenia, reducción de glóbulos blancos y anemia también aparece con frecuencia en el desarrollo de la enfermedad.
Actualmente no existe una prueba de diagnóstico del lupus, sin embargo los especialistas de la salud utilizan una variedad de exámenes de laboratorio para detectar los cambios físicos en las personas. Una de las pruebas más conocidas es la denominada como anticuerpos antinucleares (ANA).