Día Mundial del Lupus.
El 10 de mayo es el Día Mundial del Lupus.
Esta enfermedad crónica es poco frecuente, pero de gran impacto para el paciente, ya que puede afectar cualquier órgano del cuerpo.
Actualmente no tiene cura definitiva, pero puede ser controlada. El diagnóstico temprano y los controles estrechos son la clave para mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
¿Qué es el lupus?
Es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por tener un comienzo abrupto o silencioso, comprometiendo a uno o varios órganos. A pesar de todos los avances logrados a través del conocimiento de la enfermedad, no se logró la cura de la misma cursando en forma crónica con períodos de recaídas y remisiones. Su condición de enfermedad cuyos síntomas pueden ser muy variables, complica muchas veces el diagnóstico temprano y el correcto tratamiento.
¿Quiénes padecen esta enfermedad?
El Lupus afecta principalmente a las mujeres jóvenes (en edad fértil), pero también puede manifestarse en niños y ancianos, e implica un desorden del sistema de defensa, cuya función primordial es detectar y actuar contra infecciones y tumores. En éste tipo de enfermedad, los pacientes tienen un gen que lo predispone a su desarrollo. Por alguna razón poco conocida, algunos factores ambientales (exposición solar, tabaco, infecciones) despiertan el sistema inmunológico pero de manera desordenada, ya que el mismo deja de reconocer las células propias y termina atacándolas, inflamándolas y muchas veces provoca la pérdida de la función de las mismas.
¿Existen distintos tipos de lupus?
El Lupus es una enfermedad muy heterogénea y puede afectar cualquier órgano o sistema.
Hay varios tipos de lupus:
- Lupus discoide: afecta la piel sin comprometer de otros órganos.
- Lupus asociado a medicamentos: causado por una reacción adversa a la toma de los mismos.
- Lupus Eritematoso Sistémico: afecta cualquier órgano con una presentación y un desarrollo muy variable en el tiempo.
¿Qué complicaciones genera esta enfermedad?
Al ser una enfermedad muy heterogénea, su inicio puede ser muy sintomático o silencioso. En el tiempo puede cursar con periodos de tranquilidad y otros de actividad leve o intensa.
La tardanza en el diagnóstico y tratamiento temprano y de cada recaída, complican la calidad de vida del paciente que lo padece y muchas veces hasta su sobrevida.
El Lupus puede afectar órganos que no influyen en la sobrevida del paciente pero si su calidad de vida, por ejemplo la piel y las articulaciones. Asimismo, puede afectar otros órganos como el riñón o el cerebro en donde sí se puede comprometer la vida del paciente, por este motivo el tratamiento debe hacerse rápido para evitar complicaciones mayores.
Las complicaciones pueden deberse al curso no controlado de la enfermedad, como por ejemplo falla permanente en la función de los órganos comprometidos, la inflamación crónica no controlada, inclusive puede llevar al paciente a tener en el tiempo aterosclerosis y riesgo de infarto a edades más tempranas. Otros inconvenientes se deben al uso de los medicamentos para tratar de controlar la enfermedad, tales como: infecciones, osteoporosis, hipertensión arterial, etc.
¿Qué síntomas presenta esta enfermedad?
El Lupus tiene síntomas comunes a otras enfermedades (cansancio, caída de cabello, fiebre, malestar general), por lo que puede confundir y retrasar el diagnostico.
La característica de la enfermedad es su evolución crónica, que cursa periodos de tranquilidad (síntomas controlados) y recaídas que pueden alterar la calidad de vida y la sobrevida del paciente. La permanencia o no de los síntomas dependerán del tratamiento y seguimiento estrecho por parte del médico de cabecera y del compromiso del paciente de cumplir y trabajar en conjunto para lograrlo.
Mientras se controle la enfermedad, los pacientes van a tener menos recaídas y menos posibilidades de padecer un daño permanente del órgano comprometido.
Algunas veces, a pesar de instaurar un tratamiento correcto, la enfermedad puede tener un curso agresivo y poco controlado. Estos son los casos que nos preocupan mucho a los que nos toca acompañar a éste tipo de pacientes por lo que no bajamos los brazos y seguimos estudiando e investigando cada aspecto de la enfermedad.
El Lupus y el embarazo
Hoy el Lupus se considera una enfermedad crónica, controlable, cuya sobrevida y calidad de vida de los que la padecen van a depender del diagnóstico temprano, de un control estrecho con su reumatólogo de cabecera y del conocimiento que el paciente adquiera a través de las distintas herramientas, como la formación de grupos de pacientes, extensión comunitaria por parte de las Sociedades médicas y del Estado.
Una gran noticia es que hoy hablar de embarazo es un tema más de la visita médica ya que las pacientes pueden quedarse embarazadas y tener hijos, siempre y cuando el embarazo sea planificado por el médico y el paciente. Lo que se busca es el momento adecuado para evitar cualquier inconveniente.