Día Mundial del Medio Ambiente.

El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, constituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en donde se pide sensibilidad a la sociedad para que entendamos lo significativo que resulta ser parte de un medio único en el universo, un medio que si desapareciera al menos la mitad de lo que queda… estaríamos al borde de la muerte.

El medio ambiente nos da el sustento material y nos brinda a los seres humanos la oportunidad de desarrollarnos intelectual, moral, social y espiritualmente.

El medio ambiente es la sinergia compuesta por elementos físicos, químicos, biológicos y sociales que interactúan dentro de la naturaleza. Es todo aquello de lo cual somos dichosos por llamarlo nuestro hogar y entorno, es lo que nos da vida y nos concede seguir existiendo. Lo es todo.

Según datos de este año de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes. Las estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año por la contaminación de aire del ambiente y doméstico, una cifra bastante preocupante. Las principales fuentes de contaminación del aire provocada por partículas finas son el uso ineficiente de energía en los hogares y los sectores de la industria, la agricultura y el transporte, y las centrales eléctricas alimentadas con carbón. En algunas regiones, la arena y el polvo del desierto, la quema de desechos y la desforestación son fuentes adicionales de contaminación del aire.

Las bolsas de plástico son una amenaza descomunal contra los mares, el suelo y especies del mar.

A nivel global se consumen alrededor de 280 millones de toneladas de bolsas al día; 4 mil bolsas por persona anualmente en promedio. Su dispersión en la naturaleza causa mortandad de animales en el medio terrestre y acuático. Las tortugas, los delfines o los cachalotes, por ejemplo, las pueden llegar a confundir con alimento. Es cada vez más frecuente encontrarlas en cadáveres de animales marinos porque provocan el bloqueo, irritación o laceración del tracto digestivo.

Se fabrican a partir del petróleo, un recurso no renovable, cada vez más escaso y responsable de la emisión de gases de efecto invernadero.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua contaminada puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Se calcula que la contaminación del agua potable provoca más de 502 000 muertes por diarrea al año a causa de contaminantes del vital líquido.

Las razones principales del porqué el agua suele contaminarse son los desechos industriales y el uso de pesticidas en la agricultura, además de los incrementos en las temperaturas y los derrames de petróleo.

Entre los contaminantes que los vehículos emiten a la atmósfera se encuentran gases tóxicos y material particulado, es decir, pequeños fragmentos sólidos o diminutas gotitas de químicos que son extremadamente dañinos para la salud y para el medio ambiente.

Los motores de combustión interna que utilizan combustibles fósiles para su funcionamiento, generan gran cantidad de dióxido de carbono, además de otros gases como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos no quemados, compuestos de plomo, anhídrido sulfuroso y partículas sólidas.