Día Mundial del Medio Ambiente.
Si queremos mejorar la calidad del aire, debemos saber a qué nos enfrentamos. Las muertes y enfermedades derivadas de este tipo de contaminación se deben a unas partículas diminutas que penetran en nuestro organismo cada vez que respiramos.
Estas partículas son producto, entre otras cosas, de la combustión de los combustibles fósiles que utilizamos para obtener energía y desplazarnos, de la actividad de la industria química y minera, de la quema de residuos al aire libre, así como de bosques y campos, y del uso de combustibles “sucios” para cocinar y calentar los hogares, algo que supone un importante problema en el mundo en desarrollo.
El aire contaminado se cobra la vida de unos siete millones de personas cada año, ocasiona problemas de salud de largo plazo, como el asma, y frena el desarrollo cognitivo de los niños.