Día Mundial del Síndrome de Down.
Desde el 21 de marzo de 2012, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down en todo el mundo.
La fecha fue elegida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , en su Asamblea Asamblea General del 19 de diciembre de 2011.
El objetivo de la celebración es concientizar a la población respecto de «la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades».
También se busca resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual; en particular: la libertad de tomar sus propias decisiones.
Desde esa fecha, a nivel internacional, surgió la iniciativa de celebrar este día usando medias de colores y formas distintas, como un ejemplo de que lo distinto también puede ser único e interesante.
Las personas que viven con este síndrome tienen distintos estilos de aprendizaje, características físicas y de salud únicas.
Los mitos más comunes en torno a ellas son:
- Están enfermos
- Es una discapacidad intelectual
- Son niños y niñas eternos
- No son capaces de estudiar y trabajar
- Tienen una vida corta
Por ello, este día debe servir para que esos mitos sean superados y los veamos como personas que tienen sueños, proyectos y profesiones como todo el mundo.
El Día Mundial del Síndrome de Down se focaliza en un tema en 2019; el lema es «No dejar a nadie atrás»,que «todas las personas con síndrome de Down deben tener la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, tanto en igualdad de condiciones con las demás, como en el resto de aspectos de la sociedad», puntualiza la ONU desde su página web.
El acceso a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, como la investigación adecuada, son esenciales para el crecimiento y el desarrollo de una persona que nace con esta alteración genética.
Las estadísticas mundiales indican que de cada -apróximadamente- 700 concepciones viables, puede nacer una persona con Síndrome de Down.
John Langdon Down fue el primero en describir esta alteración genética en 1866; pese a que nunca llegó a descubrir las causas que la producían.
En julio de 1958, el investigador Jérôme Lejeune descubrió la presencia de una copia extra de l en el cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21.