Día Mundial del Teatro.
El Día Mundial del Teatro se celebra el 27 de marzo de cada año y fue creado por Instituto Internacional del Teatro (ITI) en el año 1961.
Su principal objetivo, es dar a conocer lo que representa el teatro para la cultura a nivel mundial.
Durante este día se celebran en todo el mundo actos y eventos relacionados con la escena. Uno de los más importantes es el mensaje internacional por parte de una figura de talla mundial por invitación del ITI. En este mensaje, una persona de relevancia comparte sus reflexiones acerca de la cultura y el teatro.
La primera vez que se celebró el Día Mundial del Teatro, en 1962 fue el poeta, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau quien pronunció el famoso Mensaje Internacional del Día Mundial del Teatro.
Después, otros nombres destacados le siguieron como Arthur Miller, Laurence Olivier, Pablo Neruda, Richard Burton, Antonio Gala, Humberto Orsini, John Malkovich o Darío Fo.
El teatro es un movimiento cultural que tiene trascendencia mundial y que se caracteriza por una puesta en escena de un grupo de comediantes y artistas, frente a un auditórium y donde asisten un gran número de espectadores.
Es una de las artes escénicas más importantes, que conjuga una gran variedad de elementos y que al unirlos, dan como resultado un maravilloso espectáculo, el cual hoy goza de muchos adeptos.
El teatro encierra una verdadera magia y es que, el sólo hecho de poder estar tan cerca de los actores y ver sus expresiones en vivo, deja al espectador sin palabras.
El teatro, a diferencia de otras artes escénicas, tiene la particularidad de despertar verdaderas pasiones, sentimientos y emociones una vez que comienza la obra.
Para el espectador, la posibilidad de interactuar con el actor, es un momento único e inolvidable, sin dejar de lado la misma actuación, que por supuesto, es un momento magistral. También se puede ver subir y bajar el telón, escuchar alguna banda sonora, apreciar el vestuario, las luces y aplaudir cada vez que termina un acto.
A ciencia cierta, no se sabe porque el teatro puede llegar a conmover tanto la fibra de los hombres y las mujeres, pero desde la antigüedad, esa magia ha estado presente. Así lo dejó plasmado Aristóteles en su libro llamado «Poética» y otros grandes dramaturgos, de los cuales hoy podemos disfrutar su legado.