Día Nacional de la Lucha Contra el Grooming

El 13 de noviembre de 2013 el Senado de la Nación Argentina aprobó la Ley 26.904 que incorpora al código penal la figura de grooming.

El grooming puede entenderse como un tipo de acoso o bullying, que nos conduce hacia el ciberbullying, y que puede definirse como el conjunto de acciones y estrategias que utiliza un adulto para poder ganarse la confianza de un niño, niña o adolescente a través de internet, persiguiendo como último objetivo obtener concesiones de niñas, niños y adolescentes de carácter sexual.

Debido a las nuevas tecnologías, estas prácticas son cada vez más refinadas y más utilizadas por ciberacosadores.

En el mayor porcentaje lo que persiguen es la obtención de imágenes comprometidas o desnudos del niño, niña o adolescente, pero también hay casos en los que persigue conseguir el contacto real.

Comienzan entablando amistad, hablando de los mismos temas, haciéndose pasar por personas de la misma edad, con los mismos intereses e intimando cada vez un poco más. De ahí pasarán a pedirles cosas como imágenes, vídeos… a cambio de otros que pueden enviarles. Estas peticiones irán progresivamente subiendo de tono y además, es bastante frecuente, que lo utilicen en contra de niñas y niños para chantajearle con contárselo a padres y familiares.

En estos diez puntos podemos obtener algunas maneras de actuar, para prevenir y luchar contra el grooming o acoso sexual por la red:

1. Nunca debemos de dar imágenes, vídeos o datos comprometedores por internet, y mucho menos a extraños. Una vez que los enviamos, se escapa a nuestro control el uso que se les dé. Si es arriesgado facilitárselos a conocidos, imaginemos si nuestro hijo o hija se lo facilita a desconocidos. Y hay que barajar la posibilidad de que alguien suplante la identidad de un amigo o conocida, haciéndose pasar por él. Con lo que debemos de concienciar bien a los niños, niñas y adolescentes en el manejo de imágenes y datos.

2. Hay que tener una buena seguridad informática en los equipos, manteniéndolos además actualizados, y preservando siempre la confidencialidad de las contraseñas.

3. Aunque las imágenes, vídeos o datos no sean nuestros o de nuestros hijos e hijas, darles la misma relevancia y privacidad, no los difundas o estarás contribuyendo a que se puedan dar un mal uso a los mismos. Ahora con el auge de las redes sociales está muy a la orden del día compartir todo tipo de datos e imágenes. Tené cuidado con quien compartís, no aceptes “solicitudes de amistad” de quien no conozcas y enseña a tus hijos e hijas lo mismo.

4. No aceptes imágenes o vídeos de contenido erótico o pornográfico y educa a hijos e hijas en este tema para que lo eviten. Muchos acosadores y acosadoras sexuales, comienzan enviando este tipo de imágenes o vídeos, haciéndose pasar por otras personas, con el fin de pedir a continuación lo mismo a niñas y niños. Educar a nuestros niños, niñas y adolescentes en el rechazo a este tipo de material en la red.

5. En caso de que alguien esté siendo víctima de un grooming, ciberbullying o acoso sexual, habla con él o ella si sospechas, demuéstrale que podes servirle de apoyo, a que no ceda ante ningún tipo de chantaje, bloquear el acceso del acosador a la información de nuestro hijo o hija en la red, eliminando esta información si es preciso, cambiando de perfil en redes sociales, revisar y reducir listas de contactos, etc.

6. Si se está produciendo chantaje, intentar evaluar si es cierto que pueda disponer del tipo de información o imágenes con las que está haciendo el grooming, hablar con niños, niñas y adolescentes, profundizar.

7. Es conveniente que certifiques que se está produciendo un caso de grooming con tu hijo o hija, pide ayuda si es necesario a los cuerpos de seguridad y a expertos en esta materia.

8. Apuntar todas las ilegalidades en las que haya podido incurrir el acosador e ir intentado obtener toda la información que puedas sobre el ciberacosador.

9. Recabar todas las pruebas acerca de dicho grooming o acoso sexual, con el fin de poder utilizarlas posteriormente.

10. Debes de realizar una denuncia ante los cuerpos de seguridad, al margen de que el grooming haya remitido; si tenes pruebas, no lo dejes pasar. Si todos actuamos en contra de estos acosadores acabaremos por dar al tema la relevancia que tiene y lograremos mejorar su prevención y su tratamiento.