Dispepsia
A la hora de diagnosticar la dispepsia los especialistas recurren a dos pruebas con la finalidad de realizar un examen médico con garantías:
- Ecografía abdominal
- Endoscopia gastrointestinal: Examen que se realiza para obtener imágenes del esófago, el estómago y el duodeno para detectar e identificar si existen lesiones de algún tipo.
Existe un gran desconocimiento general acerca de las causas de la dispepsia. Para comenzar, en algunos casos los síntomas se presentan tras una abundante comida o al haber tomado medicamentos que causan algún tipo de daño en la mucosa gástrica, concretamente, la aspirina o los antiinflamatorios.
Algunos problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión pueden actuar como desencadenantes de la enfermedad.
Existen casos en los que los pacientes pueden sufrir una úlcera en el estómago en la zona del duodeno, provocadas en su gran mayoría por una bacteria denominada Helicobacter pylori.
Las causas más comunes de la dispepsia son:
- Consumo excesivo de alcohol.
- Ingesta de alimentos picantes o grasientos.
- Ingesta de alimentos en grandes cantidades y poco tiempo.
- Tabaquismo.
- Alimentos con alto contenido en fibra.
- Excesivo consumo de cafeína.
Se pueden realizar algunos hábitos que ayudarán a prevenir este tipo de enfermedad como:
- Relajarse y tomarse un descanso después de comer. Los especialistas recomiendan evitar el estrés y el ejercicio inmediatamente después de comer.
- Es importante masticar con cuidado y no tragar la comida inmediatamente después de introducirla en la boca.
Por otro lado, si el paciente ha sufrido anteriormente episodios de dispepsia, es aconsejable evitar tomar algunos medicamentos como el ácido acetilsalicílico y algunos antiinflamatorios con el estómago vacío.
Existen diversos tipos de tratamientos que el especialista indicará al paciente dependiendo del tipo de afectación de la enfermedad.
- Dieta: en muchos casos los pacientes presentan síntomas relacionados con la ingesta de alimentos. Por tanto, el médico aconseja que se realicen comidas bajas en grasas y calorías, y además en pequeñas cantidades.
- Antibióticos: el especialista recetará antibióticos con el fin de eliminar la bacteria conocida como Helicobacter pylori en los casos en que esta provoque la enfermedad.