Dos Reclamos, Símbolos de esta Época.
Hubo gritos, humo y desconcierto. Segundos después, el sonido de la sirena de los bomberos y la peor noticia: dos personas habían perdido la vida. Eran Sandra Calamano (48), vicedirectora, y Rubén Rodríguez (45), auxiliar docente.
La multitud que copaba la cuadra de la escuela desde hacía al menos media hora,entre la que se distinguían alumnitos, docentes, padres y madres, referentes de gremios, gritó: «¡Sandra y Rubén presentes! ¡Ahora! ¡Y siempre!».
Luego, dos sacerdotes, el padre Paco y el padre Juan Pablo, guiaron una oración en memoria de Sandra y Rubén.
En la Plaza de Mayo sólo hablaron Sergio Maldonado y su compañera, Andrea Antico. Primero lo hizo ella, quien leyó un texto escrito por Santiago en algún momento previo a su muerte, ya que fue encontrado entre las pertenencias que «Lechu», como le decían en su pueblo natal, había dejado en El Bolsón.
Maldonado tuvo un mensaje más político y de reclamo a la Justicia, con fuertes críticas al Gobierno, específicamente al presidente Mauricio Macri, «máximo responsable» por su «silencio e indeferencia» en relación al caso, a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, como responsable del destino de Santiago, que «avaló la impunidad» de Gendarmería, y a otros «administradores de este Estado responsable».
Dos reclamos de verdad, justicia y para que se juzgue definitivamente a todos los responsables, los que actuaron en el terreno y los que dieron órdenes en un caso y los que no las dieron en el otro episodio, el de los trabajadores de Moreno.