Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Sector Antártico.
El Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas es en conmemoración a Luis Vernet, un empresario de origen alemán que el 10 de junio de 1829 fue nombrado Primer Comandante Político Militar de las Malvinas en Puerto Soledad por el entonces gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez.
El 3 de enero de 1833 tropas inglesas desplazaron por la fuerza a los habitantes y a las instituciones argentinas que funcionaban allí luego de que Argentina culminara su proceso de independencia y quedara como heredera legítima de los territorios que antes pertenecían a España. Desde este desplazamiento e invasión inglesa, sucesivos gobiernos argentinos han pedido, a través de vías diplomáticas y sin resultados favorables, abrir el diálogo para encontrar una solución a este conflicto.
Desde este desplazamiento e invasión inglesa, sucesivos gobiernos argentinos han pedido, a través de vías diplomáticas y sin resultados favorables, abrir el diálogo para encontrar una solución a este conflicto.
La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el conflicto en 1965 y lo entendió como un acto de colonialismo que atenta los derechos humanos básicos, pone en riesgo la seguridad internacional y contradice la Resolución 1514 (1960), la cual exhorta a los países que aún mantienen colonias a disolverlas.
El reclamo de Argentina está acompañado por numerosos países latinoamericanos, la ONU y la Comunidad Internacional.
Hubo que esperar 144 años para que esa fecha sea feriado, gracias a una ley sancionada recién el 14 de noviembre de 1973, a instancias de la diputada fueguina Esther Fadul. La norma dispuso conmemoraciones, actos, clases especiales y conferencias en establecimientos educativos, Fuerzas Armadas y la Administración Pública.
Una década más tarde, a casi un año del fin de la Guerra de las Malvinas, la Dictadura estableció el 2 de abril como «Día de las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur», en conmemoración del desembarco de las Fuerzas Armadas en las Islas, cambiando el feriado.
Pero en 1984, el gobierno de Alfonsín decretó un nuevo traslado del día no laborable al 10 de junio, en un intento de despolitizar a los militares y desmilitarizar a la sociedad, en un proceso que se conoció como «desmalvinización».