El Papa Recibió en el Vaticano al Presidente Milei.
Concluyó así la visita de Javier Milei a Roma, adonde llegó el viernes pasado proveniente de Israel, para asistir también a la canonización de la primera santa argentina, Mama Antula, que se hizo el domingo en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Eso en lo formal. Simbólicamente, fue un modo de dejar atrás, con una serie de demostraciones públicas de cercanía (abrazo fuera de protocolo incluido), las inéditas agresiones que el Presidente había vertido en campaña hacia la máxima autoridad de la Iglesia, incluida la de «representante del Maligno en la tierra», «amigo de asesinos y dictadores» «comunista» etc…
Ahora, asegura, «reconsideró su opinión del Papa», que pasó a ser para él «la persona más importante de toda Argentina». Del lado Papal, fue una forma de encauzar una relación, buscando hacer foco en la urgente agenda social.
La audiencia con el Papa duró poco más de una hora, según fuentes periodísticas vaticanas.
Extraoficialmente se supo que lo conversado, principalmente, giró en torno a la situación social del país y que hubo una invitación formal al Papa a viajar a la Argentina, sin definición en la respuesta.
En el entorno de Francisco afirman que la única manera de interceder por los desposeídos, es a través de una relación que, en principio, exista, y luego continúe de la mejor manera posible.
El Santo Padre le regaló al presidente un medallón de bronce inspirado en el Baldaquino de San Pedro, esa suerte de techo con cuatro columnas que decora el centro de la basílica y que fue diseñado y construido por el gran artista Gian Lorenzo Bernini en el siglo XVII. También le regaló algunos volúmenes con documentos papales y su Mensaje para la Paz de este año.
De parte del presidente Milei, Francisco recibió un sello dedicado por el correo argentino a Mama Antula y una copia del documento de 1854 con el que el gobierno argentino acreditaba a Juan Bautista Alberdi como encargado de negocios ante el Papa. A esto se agregaron algunas cajas de alfajores y galletitas de limón.
En una entrevista televisiva posterior al encuentro con Francisco Milei dió por hecho que el Papa se habría mostrado supuestamente «satisfecho» con «el programa económico y su contención social”, algo que fue desmentido posteriormente por el Vaticano. Durante el reportaje no hubo mención al tema.
Fuente: Página 12