Entrevista a María Rosa Muiños en «Comunas, un desafío»
Charlamos con la Legisladora porteña, Presidenta de la Comisión de Descentralización de la Legislatura Porteña y activa participación en los barrios; analizamos el decreto de Mauricio Macri que suprime facultades a la Ley de Comunas
«Este decreto va en contra de la descentralización y expresa la falta de voluntad del poder ejecutivo porteño de hacer cumplir la ley de descentralización«. En este tema María Rosa ha llevado adelante una gestión coparticipada junto legisladores y asesores del Pro con el fin de acrecentar la participación de las comunas.
Según la mirada de Muiños la ciudad esta «alejada», los territorios están «alejados» especialmente aquéllos más linderos con el territorio provincial; por eso hay que trabajar más en lo local, desde la ciudad, pensando desde el vecino y sus necesidades.
«El decreto 251 es muy burdo y usurpa directamente la función de lo comuneros. Este decreto conlleva la idea de no distribuir el poder, tener todo concentrado para así mantener el poder, lejos de la concepción que el principio es es lo que el vecino votó es decir a aquellos a quien conoce y elige para que los represente». María Rosa considera que es un problema esencial de la política y que hay perder el miedo a descentralizar el poder y enfocarse en el fin último de la actividad política que es el para quién y para qué.» El control de la gestión es importante, ver que los recursos lleguen a donde están destinados y las comunas tienen que tener un lugar importante en ese control a través de sus organismos. Hay que pensar a la comuna desde ese lugar y hay que pensar un lugar de control en la comuna».
El funcionamiento de los Consejos Consultivos Comunales requieren un compromiso por parte de todos y el comportamiento de la gestión Pro va en contra del accionar del vecino quien no ve en la comuna el lugar donde se pueden expresar y solucionar sus problemas.
Según la Legisladora «hay que estimular los mecanismos de participación directa como las encuestas o referéndum, facilitárselos al vecino, lograr que la gente se comprometa con el accionar en su comunidad. También es necesario abrir una instancia de diálogo con el ejecutivo porteño y resolver concretamente la función de los comuneros.»