Entrevista al Arquitecto Alejandro Ruggero
Nos visito en nuestros estudios, de la AM 690, el arquitecto Alejandro Ruggero, que como él nos dice es un vecino participativo, y lo que busca es poder vivir un poco mejor en su barrio. Vive en la zona de la cancha de Velez Sarsfield, en la calle Barragán, y simpatiza con los colores de la V azulada.
Nos cuenta que empezó en el año 2001 a estudiar la problemática del barrio, especialmente por el tema de los Talleres Ferroviarios, tratando de lograr mejoras para todos.
Nos detalla que existen dos zonas con problemáticas distintas:
la zona sur: venta callejera ilegal, el centro comercial que es una verguenza, y debemos buscar un formato para mejorarlo, ya que el desorden trae aparejado los robos hacia la gente y la inseguridad.
La zona norte: ambientalmente crítica, en 30 manzanas hay distintos factores que confluyen, es como si fuese una caja de zapatos, en la cual entra un solo par de ,y el problema es cuando queremos poner 2 o 3 pares, la caja se rompe.
«La zona de Liniers Norte es una cuña entre la zona de Liniers y de Versalles, cada vez que hay un evento, todos sufrimos la falta de comunicación porque tenemos dos pasos a nivel. Esto se empezó a visualizar a partir del año 2000 cuando se comenzaron a hacer eventos masivos en forma reiterada, en Velez, con futbol, recitales, eventos deportivos además de contar con la Iglesia de San Cayetano.»
Practicamente sin interrupciones nos sigue relatando:
«Cuando se corta un paso a nivel se genera un caos de uno y del otro lado, la gente nos se puede mover, lo que hay que hacer, es buscar la forma de tener más pasos a nivel.
Este años se hicieron dos audiencias públicas:
1.- Por el soterramiento.
2.- Por los sapitos (tuneles bajo nivel) y se evaluaron en este plan el existente de 15 sapitos desde Caballito a Villa Luro.
Estas 30 manzanas no tienen calles que vayan de punta a punta en el sentido E-O, son todas cortadas.
Otro desastre que ayuda al tránsito es la subida y bajada de la autopista en calles consecutivas, cuando en toda la ciudad hay por lo menos cada dos calles, pero en Liniers se evacúa todo por la calle Barragán.»
Nos rememora que con el arquitecto Raúl Fiorecci y con Nelly Labrada empezaron con el tema del CENTRO DE TRANSBORDO de la estación (corta distancia urbana).
Se han dictado dos declaraciones de impacto ambiental (soterramiento y sapitos) .
Beto Espiño le pregunta en que consta la audiencia pública, y el arquitecto nos contesta que se pone a consideración un expediente y uno realiza observaciones, pudiendo hacerlas a título personal o a título técnico.
Con respecto a los «sapitos», realizó una observación a título técnico y comentó que «para hacer un paso en la calle Yrigoyen van a tener que abrir una calle por dentro de los Talleres Ferroviarios, a la altura de la Usina, pero esto viola la ley que los protege y realizó Delia Bisutti, ( ley 626). En el estudio ambiental ni siquiera figura como Edificio Protegido, cuando desde Caballito hacia aquí esta totalmente detallado, es como que desprecian nuestro barrio. Cuando se ve la resolución de la Dirección de Evaluación Técnica, desaparece lo de Liniers, no esta escrito.»
Con respecto al soterramiento se explicó que «no tienen el trabajo de impacto ambiental relacionado al tránsito, ya que en Liniers, van a circular 70.000 camiones de uno y otro lado y seguramente van a romper todo el barrio. Esto es lo que se ve en los dos estudios, nuestra zona esta despreciada, no escuchan lo que dice la gente.»
Acerca de la iniciativa de los vecinos del Barrio que se autoconvocaron para hacer limpieza en la zona donde no la realiza el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, empezando por la vereda impar de la avenida Rivadavia desde Lisandro de la Torre hasta la barrera de Barragán, nos recordó que «en este sector funcionaba la terminal del colectivo 174 y estaba el famoso Palo Borracho de Liniers, todos desaparecidos, por diferentes motivos, que terminaron en la construcción de estos locales de Vía Rivadavia y al ser este lugar catastralmente un espacio verde, pertenece a la Comuna, que debe arbitrar los medios para que realicen las tareas necesarias.»
Nos cuenta también que se le había prometido a Nelly Pareja, colocar un vagón antiguo del ferrocaril para que alli funcionara la Junta de Estudios Históricos de Liniers.
Para finalizar nos dice que Liniers esta menospreciado, olvidado y no tiene de parte del Gobierno de la Ciudad ninguna importancia en su agenda diaria.