Familias y Docentes se Movilizaron; Rechazan el Ajuste Sobre Estudiantes con Discapacidad.
En diciembre del 2021 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ya tenía preparado el ajuste que realizó tres meses después con un recorte de más del 50% de carga horaria, días de cursada, y la quita del comedor a estudiantes con discapacidad mayores de 22 años.
Sobre finales de febrero de éste la gestión de Larreta comenzó un proceso de apropiación del palacio Ceci, un histórico edificio ubicado en el barrio de Villa Devoto que es parte de la Escuela Especial N° 28 “Bartolomé Ayrolo”, especializada en la formación de personas hipoacúsicas. El objetivo es rematar el edificio para convertirlo en el “Distrito del Vino”.
Las familias de este sector, aseguran que miles de niños, niñas, adolescentes y adultos con discapacidad, que desean continuar con sus estudios, no solo vieron afectado su derecho a la educación, sino que sufren la discriminación constante de la gestión de Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña.
Estos temas: el recorte educativo sobre estudiantes con discapacidad mayores de 22 años, que tienen vedado continuar con sus estudios, y la quita del Palacio Ceci de Villa Devoto a la comunidad sorda, son los que provocan las movilizaciones y reclamos de las familias, los docentes y los estudiantes,
En esta oportunidad se movilizaron a la sede del gobierno de la Ciudad, en Uspallata al 3000 del barrio de Parque patricios, para defender la educación de miles de alumnos con discapacidad. La convocatoria fue realizada por los gremios docentes Ademys y UTE, junto con las familias y profesores de Escuelas Especiales.
En la Ciudad hay apenas 56 instituciones de educación especial, insuficientes frente a la alta demanda de vacantes.
Durante su primer mandato, el jefe de gobierno mantuvo prácticamente congelado el presupuesto para el área, e incluso bajó su incidencia sobre el presupuesto total de Educación del 3,7% al 3,6% en su segunda gestión.
Desde hace 8 años dejaron de enviar a las escuelas especiales libros de texto, de literatura y materiales didácticos que recibían estudiantes de inicial y primario. Lo mismo con los materiales específicos para estudiantes ciegos y sordos, como textos en braille, en lengua de señas Argentina-Español, máquinas Perkins para escribir en braille y las hojas especiales.
Durante la movilización, las familias le exigieron a la ministra Soledad Acuña “que deje de esconderse, que vamos a seguir luchando por nuestros hijos. Ella se pensó que íbamos a quedarnos sentados en casa y aceptar que deje sin educación a nuestros hijos e hijas. Se equivocó feo con nosotros Acuña, venga y de la cara”, manifestó Eliana Villar, mamá de un adolescente que asiste a la Escuela Especial N° 18.
Las familias reclamaban ser recibidas por algún funcionario del gobierno para entregarle en mano un petitorio, pero la gestión de Rodríguez Larreta se negó a recibirlas, a cambio, le ofrecieron dejar el documento en mesa de entrada.
Entre los principales reclamos: restitución del Palacio Ceci a la comunidad sorda; reincorporación de estudiantes mayores de 22 años a las escuelas; el diseño de planes de formación permanente de adultos con discapacidad, como lo estipula la Res. 155 del CFE; el cumplimiento efectivo de la Ley 4.436 que establece la construcción de una escuela especial en el Polo Piedrabuena.
“El gobierno de Larreta y Acuña pone al servicio del mercado los bienes del Estado y la entrega del Palacio Ceci es una clara muestra de eso”, manifiesta el secretario de Educación Especial de UTE, Jorge Godoy.
Hizo un recorrido por una larga lista de sectores de la educación especial donde la administración porteña realizó fuertes ajustes: “La tercerización a través de trabajadores y trabajadoras precarizados en las escuelas comunes que son los acompañantes personales no docentes; la falta de creación de cargos para el acompañamiento de las trayectorias escolares singulares; y el recorte de los micros, entre otros temas. Todo esto muestra la clara la intención del gobierno porteño de transferir al sector privado la educación especial”, termina.
La larga lista de reclamos por incumplimientos abarca: ampliar la cantidad de maestros de apoyo a la inclusión (MAI); docentes de Apoyo Psicológico (MAP) y los MPO, conocidos como Maestros Psicologos Orientadores; la restitución de las pasantías laborales para los jóvenes con discapacidad ampliando los espacios en las que puedan llevarlas a cabo, y que culminen con la incorporación efectiva de dichos jóvenes para cumplir con el cupo laboral; restitución de transporte escolar intermedio que posibilitan efectividad en las trayectorias escolares singulares, y los Espacios de Mejora Institucional ampliación de la Planta orgánica funcional de Asistentes Celadores de Discapacitados Motores (ACDM); la creación de cargos de secretarías para el sector, y equiparación con auxiliares pedagógicos y la provisión de recursos tecnológicos y didácticos.
Fuente: Tiempo Argentino