Fernando Higuera y Alicia Ingas, de «Los Mocosos de Liniers» en Comunas.
En este sábado de Carnaval nos visitaron en nuestros estudios Fernando Higuera y Alicia Ingas, integrantes de la murga Los Mocosos de Liniers,histórica agrupación de la Comuna 9.
Alicia nos cuenta que la murga nace en el primer carnaval del año 1953, o sea que este año cumple 65 años, «es una de las murgas más viejas que quedan en Buenos Aires, al menos en Capital; después en provincia hay alguna que otra de más años pero tienen y han tenido el mismo problema que nosotros; por años han dejado, han parado, han vuelto a salir de nuevo, y nosotros gracias a algunos directores que nos quedaron de esa época, cuando eran «mascotas» como le decimos nosotros a los chicos, nos fueron hablando, nos fueron inculcando y retomamos todo esto, que realmente es una familia, es una forma de vida; estás todo el año trabajando para la murga, sea porque hacés canciones, sea porque inventas música, sea porque haces trajes, yo siempre digo que es un arte muy completo que no es reconocido, ¿porque? porque uno ve chicos, hombres bordando, ves chicas maquillando, acá aprendes a coser, a bordar, a maquillar, a escribir, a hacer música, es un arte muy completo la murga, y no te da tiempo a pensar en otra cosa, estas pensando que invento para la próxima.»
Aprovecha el ámbito de la charla y nos reseña su vida, «te cuento lo que fue mi historia: yo tengo tres hijos, el más chico con 7 u 8 años se juntaba a la vuelta de mi casa en un almacencito que tenía un tronco en la vereda y el dueño del almacén era un mocoso de Liniers y le contaba a todos los pibes que se juntaban ahí como eran ellos con la murga, les enseñaba como era el baile y los chicos se empezaron a entusiasmar y todos quisieron salir; en ese momento mi marido un hombre que todavía era muy joven tuvo un ACV y yo era ama de casa, o sea tenía 3 chicos que mandar al colegio y un marido enfermo. Mi hijo venía todos los días y yo le decía que no, hasta que un día le dije anda a la murga estoy esperando al médico, cuando se va el médico yo dije para mí ¿dónde lo mande? ¿qué hice? ¿qué será eso? porque en mí época, calcula que yo tengo 70 años las mujeres no iban a la murga, tenían mala reputación algunas actitudes de la murga, <ahí van los borrachos> decían, yo tenía un concepto raro de la murga, hasta que yo veía que mi marido iba cada vez peor, porque lógicamente con su problema no podía trabajar, no podía hacer nada, le había agarrado una depresión muy grande entonces yo le digo < vamos a buscarlo a ver que hice, lo único que me falta es que me pase algo con el nene>, y él me decía dejalo, no pasa nada, la murga es divertida; y cuando entro al ensayo veo que estaban todas las mamás del barrio, todas las mamás de los chicos del colegio y ahí me quedé tranquila y dije lo dejo porque sé con quien está y al sábado siguiente que eran los ensayos le dije andá que yo después te voy a buscar y mi marido me dice ¿y nosotros no vamos a la murga? y fue una forma de sacar a mi marido de su depresión y él estuvo más o menos 16, 17 años feliz de la vida, lo levantó anímicamente, porque conocía a toda la gente del barrio; los chicos siempre le pedían me tenés la llave, me tenés la campera, y él se sintió parte de todo esto, por eso yo siempre digo a la murga tenés que conocerla para saber que es una familia, no son los prejuicios que todos tenemos, y como es una familia tiene problemas y tiene alegrías.
Porque ahora este año tenemos la suerte que la gran cantidad de mascotitas que nosotros conocíamos, ahora ya están casadas y son mamás y nosotros tenemos la obligación de pasarle todo este conocimiento y que esto continúe.»
Le preguntamos a Fernando acerca de la composición de una murga, su actuación y nos dice, » la murga porteña tiene escenario y tiene piso, no como las comparsas que solamente pasan, no hay un orden establecido, la murga es muy libre; hay murgas que son estructuras y otras que no son estructuras, no hay una formación; por ejemplo Atrevidos por Costumbre por lo menos para mí hace 20 años atrás no eran murga, yo decía hacen música esto no es murga y una vez me los crucé, yo veía videos, y me los crucé en el corso de Villa Luro, cuando lo hacían en la PLaza Los Andes, y me los quedé mirando y dije si es murga, es otra forma de hacer murga pero es murga; es mucho más amplio el género murguero.»
Y siguió, «a nosotros nos evalúan para saber si estamos en condiciones de participar o no, y a veces a mí me molesta un poco eso porque vos me estás poniendo a mí estructuras; hay jurados que nos ponen puntajes, está integrado por ex murgueros, murgueros que ya no salen, gente que le gusta el carnaval, está abierto a todo ciudadano que quiera participar de un jurado. Hay una capacitación y después nos evalúan a nosotros y depende el puntaje que tenés sos categoría A, B o C y gracias a eso se levantó el nivel, las murgas apoyaron este proyecto ya hace más de 20 años que es cuando resurgió el carnaval.
Según la categoría que vos sos, tenés más actuaciones el próximo año, si vos sos categoría A tenés 16 actuaciones, eso ocasiona más dinero que te da el Gobierno de la Ciudad por Cultura por actuación; si sos categoría B tenés 13 y si sos C tenés 10. Este año hay 30 corsos oficiales en la CABA y hay corsos autogestivos en calles y en clubes; estaría bueno que todos esos corsos sean oficiales porque al no serlo tenés menos espacios, si fueran todos oficiales tendríamos más de 40 lugares para bailar y no los tenemos, porque el murguero lo que quiere es bailar.»
Fernando nos describe un poco la composición de una murga, «tenés un presentador, tenés cantores, hay canción de entrada, canción de retirada, canción de crítica, canción de homenaje»
Alicia agrega, «las canciones de crítica se están perdiendo (Alicia es una de las que escribe canciones), estuve en varias reuniones este año en Cultura y ellos nos están pidiendo, que lo que se está perdiendo, es la crítica que tiene picardía, antiguamente se hacia una crítica al gobierno, los problemas que había en el país pero siempre con una picardía, lo mandaban a decir pero con un remate gracioso en donde todo el público, a pesar que entendían lo que pasaba se reían; últimamente las generaciones nuevas lo que están haciendo no es ese tipo de crítica, lo que hacen son canciones de denuncia, de protesta, entonces le dicen lo mismo pero sin la picardía, va en forma directa, ahí es donde está el problema de lo que se está perdiendo, no está la crítica, se pierde la picardía y la función de la murga en sí es llevar esa alegría para que vean la realidad pero perdés la alegría. Ahora están haciendo una evaluación los jurados donde si la crítica no tiene picardía te bajan los puntos aunque seas la mejor murga del país, si o si hay que volver a utilizar el ingenio que tenían los abuelos.»
Fernando vuelve al tema de la actuación, «el tiempo que se utiliza es un máximo de 45 minutos, en ese tiempo tenés que desplegar todo lo que hiciste, demostración de baile, de chiquitos, de los más grandes, con las canciones. Los Mocosos el año pasado subimos de nuevo a la categoría A, estuvimos en la B. Hay normas para la evaluación y nosotros no fuimos muy partícipes de esas normas, así que nosotros estamos muy al límite de esas normas, nosotros somos demasiado tradicionales y tal vez el jurado no nos entiende, nosotros solamente hacemos bombo y platillo no ponemos viento, no ponemos redoblantes.»
Nos informa, «dentro de las murgas tenés: Centro Murgas, Agrupación Murguera, y Murga Chica (murgas de menos integrantes) esas serían los tipos de murgas y dentro de eso tenés la categoría A, B y C; el que no entra por puntaje dentro de eso pasa a lo que se llama el pre carnaval, al año siguiente tiene que ir y evaluar de nuevo con un jurado fuera de los carnavales para ver si le permiten entrar; igualmente el problema está en quien te evalúa, porque a nosotros por ejemplo nos hicieron una llamada de atención porque teníamos exceso de silbato, algo totalmente ridículo porque una murga tradicional tiene bombo, platillo y silbato y ahí también quien te está evaluando es muy subjetivo, es el gusto de la persona. Hubo casos, no fue con nosotros, que a los jurados no les gustó que hablaran mucho de política y le bajó el puntaje.»
Fernando nos desasna acerca de algunos términos que se escuchan, «la matanza es una parte del baile en donde la murga demuestra sus mejores bailarines, van pasando de a 2, de a 3; imaginate un jurado que tiene que evaluar 10 murgas, ve la misma matanza 10 veces, ¿cómo evalúa que eso está bien, que está mal, quien bailó más alto, quien más bajo, es un jurado de un concurso. Para nosotros no es matanza, es una demostración de baile, nosotros cantamos y bailamos, hacemos los coros, así que bailo pero también tengo que tener oxígeno para hacer los coros que otras murgas no los tienen, por eso digo que estamos al límites, a veces no nos comprenden.»
«En Liniers se baila de una forma, en Boedo se baila de otra forma, en Saavedra se toca el bombo de una forma, en Palermo de otra, y eso es lo rico, porque el que va de espectador quiere ver distintos atractivos, eso es lo rico, hay diversidad, uno se enriquece con lo diferente, capaz para el vecino que va para él es todo igual pero hay diferencias.» redondea.
Alicia rememora, «todas las murgas de Capital hicimos marchas para recuperar el feriado de carnaval, porque el feriado de carnaval lo habían sacado por decreto los militares y dijeron basta, no hay más carnaval, y entonces para poder salir y hacer un carnaval tuvimos que hacer este tipo de lucha, estuvimos 4 o 5 años marchando, marchando, marchando, hasta que en un momento determinado ya en un gobierno democrático , con Cristina nos dieron el feriado de carnaval, antes de eso pero muy poco antes nombraron a las murgas como Patrimonio Cultural de la Ciudad, de esa forma Cultura te está avalando. Después pusieron el feriado, hay un presupuesto para las murgas y la ley salió en el 2006 (ley 2264) por un lado estuvo bueno pero por el otro se llenaron de murgas y somos demasiados.»
«Los Mocosos de Liniers son todos, más de 150 personas, lo que pasa que capaz están bailando 80, porque Mocosos sos toda la vida y si juntas todos los Mocosos que hay en el barrio se pasan las 200 personas. Mocoso es cualquier persona que viene y nos trae un vaso de agua, cualquiera que colabore; practicamos en la Plaza Cabral, Martinez de Hoz y José León Suarez. El carnaval es la vacación del pobre, la gente va, se divierte, pasa un momento, es un espacio para la familia entera, van con los hijos, hermanos, sobrinos, y hay pocos lugares donde uno puede compartir con toda la familia y te da mucha emoción cuando hay abuelos que te felicitan, y te dicen dale gracias a los chicos.», cierra Fernando.
Alicia termina la visita hablando de las evaluaciones que tendrán Los Mocosos, «hay dos, una en Parque Avellaneda y la otra en La Paternal; por noche se recorren 4 corsos porque son 3 oficiales y siempre hay alguien que te invita y generalmente arrancamos a eso de las 17-18 horas.»,