Flamengo se Quedó con la Libertadores.

River, en el estadio Monumental de Lima, fue en busca del bicampeonato de América pero contaba con un desafío muy complicado: vencer a Flamengo, que sumaba 25 partidos seguidos sin perder.

A los 14 minutos logró inclinar la cancha, Enzo Pérez jugó hacia la derecha con Nacho Fernández que metió un centro hacia adentro, pasó Suarez y Rafael Borré recibió de frente y definió de derecha al palo izquierdo de Diego Alves.

Con la ventaja de River, los dirigidos por Jorge Jesús perdieron la pelota y comenzaron a perder la calma en el mediocampo, sector en el que el equipo del Muñeco apretó mucho. Y el protagonismo comenzó a tomarlo el Millonario, que sumó confianza y se agigantó.

Poco tiempo después del gol de Borré, Suárez se animó a probar desde afuera del área. La pelota dio en un futbolsita de Flamengo y se fue al córner.

A cinco minutos del final de la primera parte, y tras una buena jugada que el equipo realizó por la derecha, a Palacios le quedó una pelota desde afuera del área y probó al arco. El tucumano envió un potente derechazo y el disparo pasó a centímetros del palo derecho del arquero Alves.

Ya en la segunda parte, los brasileños intentaron imponerse en el juego. Gabriel Barbosa probó con un remate de media distancia y Franco Armani respondió con mucha seguridad, quedándose con el disparo.

Hasta los 75 minutos, La Banda  tuvo el partido controlado. Marcelo Gallardo realizó tres cambios: sacó a Ignacio Fernández, Milton Casco y Rafael Borré. Y en sus lugares puso a Julián Álvarez, Paulo Díaz y Lucas Pratto. Como consecuencia, River perdió el mediocampo y, al mismo tiempo, decreció en el juego. El Mengao se agrandó, tuvo más espacios y lo aprovechó.

A los 89 minutos, De Arrascaeta metió un pase adentro para Gabriel Barbosa, que la empujó y marcó el 1-1. El golpe fue duro para La Banda, que no supo cómo reaccionar. Y en el minuto de descuento, tras un pelotazo, Javier Pinola pifió al intentar rechazar y luego le cedió la pelota a Barbosa, que puso el 2-1.

River se quedó sin nada en sólo tres minutos en un encuentro que tuvo controlado y dónde Armani intervino en contadísimas oportunidades; los errores del final lo privaron de conseguir su quinta Copa Libertadores y fueron un excesivo premio para el conjunto brasileño.

Por lo que hizo a lo largo de las Libertadores 2018/2019 ganándole la final a su eterno rival en Madrid el año pasado y eliminándolo nuevamente en semifinales de esta edición cuando se metió por segunda vez consecutiva en una final de Copa los hinchas Millonarios no tienen nada que reprocharle a este cuerpo técnico y a sus jugadores.