Hidradenitis.

Publicado: 13 jun 2017
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Se estima que medio millón de argentinos pueden padecer hidradenitis, enfermedad que tiene síntomas similares a otras enfermedades dermatológicas que pueden llegar a estar  10 años sin recibir el diagnóstico correcto.

La enfermedad suele manifestarse a través de lesiones dolorosas e incómodas tales como nódulos inflamados, llagas o forúnculos en áreas donde crece el vello (ingle, axilas, glúteos) o donde una parte de la piel se roza con otra como entre los muslos o bajo los senos en las mujeres.

Los pacientes no sienten la necesidad de consultar en forma inmediata, esperando que el tiempo lo remedie.
Suele iniciarse con la formación de nódulos duros, dolorosos, en las axilas e ingles (más frecuentemente, aunque puede iniciarse en cualquier localización).

Estas lesiones, se pueden resolver espontáneamente en el plazo de 7-10 días, sin dejar cicatriz y son ampliamente conocidas como “golondrinos”.

En algunos pacientes, la inflamación de los nódulos progresa, y se forma un absceso, que es una lesión eritematosa, más dolorosa, y que puede drenar material purulento de forma espontánea o tras la manipulación.

Puede existir una única lesión, varias en la misma localización, o en múltiples localizaciones. Cuando existen varias lesiones en una localización, las lesiones tienden a confluir e incluso a formar fístulas entre las mismas (puentes de conexión por dentro de la piel), suelen supurar espontáneamente y no tienen tendencia a la curación espontánea.

Cuando se forma uno o varios abscesos, o fístulas, suelen curar dejando una cicatriz.

El diagnóstico se efectúa de forma clínica, en base a la aparición de las lesiones descritas en las localizaciones características, de forma recurrente.

Se recomienda evitar los factores de riesgo que conocemos que empeoran la enfermedad.

Algunos anticonceptivos, a base de progesterona, pueden empeorar los síntomas, por lo que debe consultar con su médico las opciones anticonceptivas.

En algunos pacientes, la depilación con láser o luz pulsada ha disminuido los brotes de la enfermedad, así que puede ser una medida coadyuvante.Estos tratamientos actúan de forma beneficiosa por dos motivos: primeramente son tratamientos antiinflamatorios directos, y por otra parte al disminuir el calibre del folículo pilosebácea disminuyen el riesgo de oclusión folicular.

Puede evitar la fricción repetida sobre las localizaciones activas; evitar ropas ajustadas y ejercicio repetitivo intenso que comprometa las zonas afectas.

Cuando existan lesiones activas, debe evitar el uso de antitranspirantes y desodorantes que pueden irritar la piel y exacerbar los síntomas.