Escultura en homenaje al padre Carlos Mugica
Los legisladores porteños aprobaron ayer una ley para aceptar la donación del gobierno nacional a la Ciudad de una escultura en homenaje al padre Carlos Mugica, que fue asesinado por la Triple A en 1974. La iniciativa, presentada por la legisladora Gabriela Alegre, del Frente para la Victoria, fue sancionada por unanimidad y ahora será debatida en audiencia pública. La escultura del artista Alejandro Marmo en homenaje a Mugica será emplazada en el cantero de la Avenida 9 de Julio, en la intersección con la calle Arroyo.
11 de mayo de 1974 – 11 de mayo de 2014
Debido a su «opción por los pobres» concretada en una activa militancia social el 11 de mayo de 1974 fue emboscado cuando se disponía a subir a su auto Renault 4 azul estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano de la calle Zelada 4771 en el barrio porteño de Villa Luro donde acababa de celebrar misa.
En los días posteriores se plantearon dos hipótesis acerca de quiénes habían ejecutado el crimen. Algunas versiones marcaban la tendencia mayoritaria en ese momento, señalaban a la organización Montoneros y se apoyaban en las diferencias políticas entre ellos. La organización difundió de inmediato un comunicado, publicado en los periódicos del 13 de mayo de 1974, en el cual reconocía que había tales diferencias pero negaba la autoría del hecho e imputaba el mismo a «las bandas armadas de derecha». Desde las páginas de medios de prensa enrolados en la posición de López Rega, se insistió en esa versión.
Con el tiempo, la opinión mayoritaria se inclinó por imputar el crimen a la organización de derecha Alianza Anticomunista Argentina (La Triple A), orientada por el mencionado ministro. Según versiones de testigos, el autor fue un individuo con bigotes: se sindicó a Rodolfo Eduardo Almirón, cabecilla de dicha organización. Mugica fue baleado con una ametralladora Ingram MAC-10. Los proyectiles le afectaron abdomen y tórax; trasladado al hospital, falleció a los pocos minutos. Ese modelo de arma era el utilizado en atentados por la Triple A.
Es considerado por sus seguidores como un ejemplo de coherencia entre las ideas y la acción, y de fortaleza de fe, la cual trabajaba en forma constante, instando a quienes le rodeaban a no claudicar e insistir en la oración y la entrega a Dios. Su tumba está en la capilla Cristo Obrero de la Villa 31 de Retiro