Horacio Barrenti, Librero, en Comunas un Desafío.

Hoy nos visitó en los estudios de AM690K24, Claudia Soler una queridísima amiga, profesora de Literatura, que ya estuvo en la radio, pero hoy el invitado es su pareja Horacio Barrenti.

Nos ubica en su actividad, «soy librero de profesión, tengo una librería de libros usados en Centenera y Directorio, a tres cuadras de Parque Chacabuco, un lugar privilegiado, un proyecto un tanto romántico pero que me pareció que valía la pena.»

¿Hay lugar para lo romántico y lo comercial? ¿Hay una posibilidad de desarrollo posible? le preguntamos y así nos responde, «es bastante difícil dado el cambio, yo empecé en el año 2015, y el año pasado y éste hubo un cambio radical de condiciones de trabajo, principalmente por el aumento de un mil por ciento en los costos de los servicios que realmente sumado a una disminución del consumo lleva a una situación difícil para el comercio minorista, sobre todo para los libros que no son un producto de primera necesidad, es algo que fácilmente se puede disponer que no se compra y ahora está el recurso de internet y esta muy difícil la cosa.»

Comenta Claudia que,»si bien se habla mucho de los problemas económicos, de ir al supermercado, de los precios, lo cultural ha quedado de lado, porque quizás ciertas políticas quieren destruir lo cultural o no les interesa, como en otras épocas se creaban teatros, cines, exposiciones, obras de arte, hoy en día no, entonces lo cultural es muy difícil mantenerlo, los que leemos asiduamente, como Horacio o como yo nos cuesta mantener eso, y también la nueva tecnología, yo trabajo en el Liceo 8 de Mataderos, actualmente estoy trabajando en la secretaría, y  yo lo veo en las aulas del colegio, como los chicos leen del celular, los docentes leen del celular y todos leen del celular, o de un e-book asi que todo es distinto.»

Horacio nos mete en su intimidad, «a mí me gusta escribir, ahí es indisociable el amor al objeto libro y el deseo de escribir un libro propio, de tener una palabra propia, quería agregar con respecto al libro que ha seguido la deriva de la economía argentina desde que yo frecuento las librerías, de la dictadura para acá  por lo menos.

La etapa de la dictadura fue una etapa de mucha importación de libros, de la destrucción de la industria del libro, que era lider incluso en el mundo hispanoaméricano; después en la época de Menem la concentración de las librerías, o sea, la desaparición de las librerías de barrio, del librero que era un poco el docente que te indicaba, mira si a vos te gusta tal autor podes leer esto, por eso yo decía del proyecto romántico, yo estoy deseoso de transmitir lo que a mí me transmitieron, como una cadena de valores, que se va rompiendo, lo que es transmitido de una generación a otra.»

La charla lo lleva a meterse con el tema que marca la actualidad del país y nos dice, «con respecto a Santiago Maldonado, el argumento que se ahogó en el río, para mí no disminuye la responsabilidad del gobierno en este asesinato sin duda de Santiago Maldonado, seamos inocentes y creamos en el relato gubernamental que fue perseguido Santiago y se ahogó en el río porque no sabía nadar ¿eso lo hace menos responsable a la gendarmería? yo creo que no, creo que murió dentro de una represión salvaje.»

Retoma su tema y agrega, » volviendo al tema editoriales independientes, también se traslada a la comercialización de libros, si uno va a las librerías de las «cadenas» va a encontrar un discurso ideológico en todos los libros, no hay espacio para los discursos disonantes. A los que somos románticos asistentes a las librerías vamos a ver que las librerías de las «cadenas» se parecen a lo que en otra época era las librerías de aeropuertos, o sea, de una frialdad absoluta los libros exhibidos que están obligados a ser exhibidos o sea las vidrieras no las arma el librero sino que las arma la editorial, entonces por ejemplo te ponen todos los libros anti-gobierno anterior, que son los que se venden, y no hay oportunidad para el disenso, entonces en ese contexto yo creo que lo que se está dando en este momento es una lucha de valores más que una lucha política.»

Hace un poco de historia y recuerda, «la vieja editorial Eudeba de la década del setenta tenía unos kiosquitos en la calle, algo parecido sucedió en la Biblioteca Nacional durante el gobierno anterior donde se editaron libros inhallables incluso quiero comentar algoque se editó, un libro que se llama ¿Qué es esto? de Martinez Estrada; no hay un libro más antiperonista que ese sin embargo el director de la Biblioteca Nacional lo editó y una sala interior de la Biblioteca Nacional que se llamaba Hugo Wast que fue un director de la biblioteca,  un gran fascista, le cambio el nombre y le puso Martinez Estrada, no le puso Jauretche, le puso Martinez Estrada; yo quiero saber si en este gobierno alguien es capaz de hacer algo parecido.»

Para ir concluyendo comenta, » a pesar que el lugar donde está mi librería es muy bueno, no hay mucha recepción para los libros, yo me especializó en libros usados, yo creo que el arte autónomo es como disonante con respecto a esta lucha de valores que se están disputando, o sea, los escritores que dicen algo distinto a lo que es el discurso de los medios de comunicación, me parece que lo que ha triunfado, lo que está triunfando en Latinoamérica es el discurso del dinero; para mí el discurso de los medios de comunicación fundamentalmente es la cara cultural de lo que después se transforma, se materializa en reformas laborales, en ajuste de tarifas, uno puede decir que tiene que ver un libro con un ajuste laboral o con una tarifa y sin embargo para mí es una totalidad, es un conjunto de valores, hablabamos recién de los argumentos insólitos que se esgrimieron en el caso Maldonado y son argumentos que en otra época con otro grado de politización y de conciencia hubiera causado hilaridad, sin embargo hoy se pueden recepcionar en la sociedad porque hay todo un trabajo de jibarización cultural que ha tenido bastante éxito.»

Acerca de su vida personal y su traslado a Puerto Madryn, Chubut,  nos comenta, «movido por la economía diaria, si uno carece del dinero necesario para lo que es lo diario, para pagar las cuentas, tenés que reaccionar y hacer algo y a mí me da la impresión que en las ciudades chicas del interior todavía hay un espacio humano, si uno dice algo hay alguien dispuesto a escucharlo, porque creo que si uno dice algo acá (excepto en esta radio) se pierde en el ruido. Además en la Patagonia hay pueblos donde todos se parecen a Santiago Maldonado cosa que me parece muy auspicioso porque me parece que en esta ciudad todos se parecen a una señora rubia y con un aspecto particular.»

Para finalizar nos leyó «una especie de poema», como él dijo, referido a Santiago Maldonado, una especie de desahogo: