Kiyoshi Hatano, del Bochin Club de Liniers en Comunas
Nos visitó en nuestro estudios de la AM 690 k 24 Kiyoshi Hatano, presidente del Bochin Club Liniers que está ubicado en Ramón L. Falcón 6469, un club con mucha historia en el barrio y que a fuerza de trabajo de sus directivos a cambiado totalmente el enfoque, la finalidad y el día a día que no fueron motivo de orgullo en estos últimos años y a partir de esta nueva dirección ha retomado su enfoque hacia la solidaridad, el deporte y el acceso de sus instalaciones para el barrio.
El «ponja» comienza su monólogo, «venir al programa y escuchar que haya gente que reconozca nuestro trabajo para nosotros es un montón porque la verdad es que le metemos el lomo todos los días al club para levantarlo como ustedes están diciendo y el barrio mismo se da cuenta que el club volvió a abrir las puertas al barrio. En este tipo de invitaciones es cuando uno se siente complacido con que el barrio lo valore y aunque siempre tenés a la «doña» de siempre que cuando uno hace un festival no le gusta el ruido, pero en realidad en lo concreto obviamente me parece que a cualquier persona de bien, común, le tiene que gustar que el club vuelva a tener vida. El Bochin Club Liniers como cualquier club de barrio tienen que estar abierto al barrio porque son puntos fundamentales de cada barrio que no se tienen que perder y valorar.
Ustedes hablaban recién de los tarifazos y del Club Cárdenas y nos hemos juntado varias veces con los dirigentes del Cárdenas, con los clubes de la Comuna, de hecho hace dos años cuando pasó el tema del primer tarifazo nos juntamos con varios clubes y ahora formamos una asociación de clubes de barrio y de deporte social con la que venimos peleando y tratando de impulsar una ley para defender justamente todo esto tanto de los tarifazos como un montón de cosas que nos afectan y que nos van a afectar más todavía.»
Rememora, «nosotros, como ustedes ven, seguimos trabajando y el club sigue creciendo, yo soy un pibe criado en el barrio, nací en el Santojanni y vivo a siete cuadras del club. En realidad en la época de mi adolescencia y de mi niñez ese club estaba mal usado, tiene una historia nefasta de actividad ilegal, no es el único (el de la calle Palmar también), pero aquel seguía funcionando como club y tenía sus fondos mientras el Bochin Club era completamente cerrado; tiene un terreno de casi 70 metros, donde 50 metros eran estacionamientos privados y la parte techada que le quedaba era una cueva de juego, uno entraba y había mesas de poker y de dados donde nada más entraban jugadores o la gente que alquilaba las cocheras, ese era el funcionamiento del club.»
Sobre su actividad central nos dice, «el boxeo tiene un rol central desde que nosotros entramos a recuperar el club, esa es la decisión política, por ahí pasa el Bochin Club Liniers, yo creo que el fútbol mueve muchísimo y mueve en todos los clubes y es lo que más recauda en todos los clubes por eso todos se inclinan hacia el fútbol pero me parece que hay que abrir conciencia en los dirigentes de los clubes que hay muchos deportes además del fútbol que aunque no recauden hay que apoyarlos. El boxeo tiene un rol social completamente diferente más en Argentina donde encontrás clubes de fútbol en todos lados, de boxeo no lamentablemente, yo por ejemplo antes de dirigir en el Bochin he pasado por barrios clubes y he montado varios gimnasios en distintos clubes y que un club te brinde el espacio para vos montar un gimnasio de boxeo, ni te digo para tener un ring propio que es un espacio de 5 X 5 que no se puede mover, que no lo podes trasladar, vos necesitas un espacio muy grande dentro del club, que no genera plata, porque el boxeo produce un gasto terrible porque la gente que lo practica ya viene tal vez de barrios más humildes o viene con otras carencias; que tal vez en una escuelita de fútbol donde tenés a 100 pibes, porque tenés ocho categorías y tenés diez pibes en cada categoría y son todos pibitos del barrio no tenes esa necesidad y tenes entrada de plata diferente, en cambio en el boxeo, y eso que es un deporte que en la Argentina ha dado muchas satisfacciones y alegrías, pero ni que hablar en otros deportes que no los encontras en ningún lado, el boxeo gracias a Dios está remontando en cada club y hay clubes que ya le van abriendo las puertas un poco, pero tiene que luchar el espacio con una clase de zumba y ahí te gana la clase de zumba económicamente; pero la función social que cumple el boxeo me parece que es muchísimo más grande.»
Con Kiyoshi llegó a la radio Adrián Torres, uno de los proyectos boxísticos sociales dentro del club, al respecto el presidente del Bochin Club nos cuenta, » no es él solo pero es un ejemplo; con Adrián empezamos a trabajar hace tres años, él está privado de su libertad y tratando de reinsertarse en la sociedad a través del boxeo, a través del deporte, es un boxeador profesional que gracias al club pudimos hacer una conexión; yo empecé a hacer un taller dentro del Penal de Ezeiza cuando a él lo trasladan de un Penal de La Pampa, y a partir de ahí empezamos a trabajar juntos y hace un año y medio, dos que él ya tiene una salida laboral por como se comportó, porque la verdad que el juez pone parte de los suyo para que eso pueda pasar pero porque también ve el trabajo y las ganas de la persona y de nosotros para poder hacerlo y para que él pueda terminar su condena, y cuando termine su condena, salir con su profesión y continuar. Hoy él tiene un contrato laboral con el club y sale de lunes a sábados a entrenar al club y aparte ayuda con trabajos dentro del club. Es un ejemplo pero tampoco es lo único porque también la prevención juega dentro de este rol, rescatar un pibe privado de su libertad para que se puede reinsertar y continuar en el deporte es una cosa pero también rescatar un pibe antes de que eso suceda y que directamente se construya de ahí, también es valorable.»
Consultado Adrián nos agrega, «yo lo estoy viviendo bien, a veces se complica por la situación teniendo en cuenta que yo estoy cumpliendo una condena porque es su momento hice las cosas mal para estar hoy adentro, pero yo me comprometí a tener un cambio en mí porque lo que hacía no me generaba nada y armamos el taller de boxeo adentro y de esa manera también hacíamos que todo el espacio vacío que teníamos dentro del establecimiento cerrado lo podamos usar para conectarnos un poco con el deporte y salir un poco de la mala vida, de las malas juntas.»
Sigue Kiyoshi: «cada club lo maneja a su manera en realidad, nosotros tenemos de punta a punta lo que es boxeo, de hecho tenemos martes y jueves la escuelita de iniciación de boxeo, que los chicos de 8 a 14 años solo pagan la cuota social para que empiecen a conocer el deporte y se empiecen a mover y Adrián está ahí como profe ayudante, porque nosotros entrenamos a las 15 horas hasta las 17 horas y a partir de las 18 horas empieza la actividad recreativa.»
Adrián: «esta bueno eso de ser profe porque uno más allá de que no es el padre de los chicos. trata de cumplir esa función dentro del gimnasio, porque el gimnasio lo que me enseñó a mí es que es nuestra casa, somos una familia y los que tenemos un poquito más de experiencia con lo que es el deporte tenemos que enseñarle a los más chicos que son como nuestros hijos menores o nuestros hermanos menores; es lo que uno trata de transmitir.»
Continúa, » a los chicos no les digo mi situación, no me gusta hablar, pero trato indirectamente por ahí darle a entender que hay errores que uno tiene que entender que no hay que cometerlos porque tienen consecuencias feas, y que las consecuencias feas cuando ya las estás atravesando el tiempo no se vuelve atrás y tratar que entiendan los valores que hay que darle a la familia, a las personas que uno tiene como contención, que yo lamentablemente no pude valorar en ese momento y que hoy si los valoro que son mi familia, mis amigos, mi profe, pero en su momento la situación de estar detenido me distanció de todos.
Cuando yo me propuse como objetivo dedicarme al deporte porque me gustaba boxear, (ya de chico era bastante peleador) y nadie me creía, me miraban y me decían negro deja de flashear, donde vas a ir a pelear… con el único que podía pelear era con el encargado de requisa y yo no quería pelear con el encargado de requisa porque eso ya lo había pasado y no me generaba nada, quería un cambio para mí, yo quería transmitir mi gusto en algo profesional y lo que es el arte del boxeo.
Hay muchos pibes que tienen ganas de cambiar y hay muchos pibes que están peor que yo en el sentido de que tienen menos recursos que yo, tuve y tienen ganas a veces pero lo que pasa es que el mismo sistema te vuelve resentido, porque cuando vos queres hacer algo, ya sea literatura, pintura, música, porque hay muchas personas que quieren cantar, tal vez no saben levantar una pared pero saben escribir una canción o tienen otras ideas muy buenas, pero el mismo sistema es que te va achatando, entonces lo que juega es lo que me pasó a mi, dije yo voy a hacerlo, yo puedo, yo quiero, y lo voy a hacer.»
Y se entusiasma, «el contexto no ayuda, me recorrieron por muchos penales en Argentina, yo vengo del 2009 detenido, y el proyecto lo comencé en el 2012, yo ya lo quería hacer pero siempre pasaba algo, cuando veían que hinchaba mucho me mandaban para otro lado a La Pampa, de La Pampa volvía a Buenos Aires a Marcos Paz, después de Marcos Paz me llevaron a Devoto, como en Devoto hinché otra vez mandalo a Neuquén, allá en Neuquén un poquito de paliza, volví y así, entonces aterrice en La Pampa y como en la provincia les gusta el boxeo y gustó, pegué una buena relación con uno de los profe y ahí comenzó todo; y como mi profe Kiyoshi que ya era amigo de mi hermano (él me hace el puente ) y le comento que estaba por bajar a Buenos Aires y hacemos una conexión con los Directivos de la Unidad 19, y la verdad que ellos tuvieron una predisposición buena; me fue a visitar una o dos veces, yo después pedí audiencia para poder hablar con el director, que lo autorizaba para que pueda darme clases, me entrenó un poco y no podía guantear, había cosas que me limitaban porque las herramientas no estaban adentro de la unidad, hacía lo que se podía, teníamos un cuarto de 2 X 2 con una lamparita con el cable colgando y arreglate como podés.»
«Sinceramente y si me preguntan se los digo, no todos nacemos con la suerte de tener una familia con recursos económicos altos como para que nos puedan bancar los estudios y la educación, yo no digo que soy un crack en el boxeo pero me destaco y me gusta entrenar y se que el entrenamiento hoy es el resultado positivo que me va a dar a futuro y las peleas que ya he hecho como profesional (8 peleas) y que cada persona tiene un potencial, en el boxeo o en algo. A veces pienso que en las escuelas tendría que haber diferentes tipos de talleres, más de los que hay, porque no todos quieren ser albañiles, todos no quieren ser arquitectos, todos no quieren ser músicos, todos quieren ser algo, entonces hacer más talleres de todo, hasta de boxeo, y que cada uno vaya eligiendo su camino, pero ya de chico, no esperar a que termine la primaria o la secundaria para decirle bueno ahora tenés esto, o aquello.» añade.
Cierra la entrevista Kiyoshi, «cuando empecé a entrar al penal se me acercaban otros chicos del pabellón para entrenar y para charlar, para vernos, para distraerse un rato, porque si vos los ves ahí están todo el tiempo encerrados dentro del pabellón y la verdad no tienen motivaciones de nada; cuando vos entras y te ofreces a dar un taller o a dar un poco de algo se te acercan muchísimo, como decimos hay gente de todo tipo pero hay muchos que se te acercan por la necesidad de hacer algo, de distraer la cabeza y muchos de esos están en los potenciales que Adrián decía, y es un trabajo que en realidad debería ser del Estado, y a mí me ha tocado hablar tanto con directores del penal, con la defensoría, como con jueces y explicarles que el trabajo que nosotros hacemos desde el club con Adrián, es un trabajo que lo hacemos de onda y como política de nuestro club, porque a veces nos ponen trabas, nos piden papeles, nos piden cosas, y nosotros les decimos – a ver dame una mano que nosotros estamos haciendo un trabajo que deberías hacer vos y que vos no lo estás haciendo y que nosotros lo estamos haciendo por vos -, más allá que nosotros lo hacemos por Adrián; pero que en realidad debería ser un política de Estado.»
Adrián finaliza, «soy categoría ligero (61 kgrs), los invito ya que voy a estar peleando en el Club Villa Lugano, de la calle Pola el viernes 6 de abril arrancando el festival de boxeo a las 22 horas; los esperamos.