La Ciudad, Rodríguez Larreta y el Increíble Gasto en Veredas
El fallo que días atrás condenó a la Ciudad a reponer el adoquinado original en Palermo, Colegiales y Belgrano volvió a poner de manifiesto el negocio millonario que ha generado el gobierno porteño con el mantenimiento de las veredas y calles de la Capital Federal.
Una red de empresas amigas del macrismo, muchas de ellas aportantes de campaña, que suelen repetirse en las licitaciones y realizan trabajos en veredas sanas.
Sólo en 2019 se destinarán más de 7,1 millones de pesos diarios a esta tarea: el monto supera, por ejemplo, a lo que el Ejecutivo invierte en infraestructura escolar y en el subte.
En la Comuna 14, la Ciudad reemplazó los históricos adoquines por réplicas de materiales más «baratos». Pasa en otros barrios, pero fue ahí donde la defensora oficial Lorena Lampolio, del Juzgado Nº 20, dictaminó que no remuevan más empedrados y restituyan los antiguos.
«Lo que sucede es producto de un cóctel explosivo que combina la percepción de los vecinos sobre lo que es el ‘progreso’ en el espacio público inmediato y los negocios de las empresas amigas de la gestión», enfatiza Carlos Blanco, de Basta de Demoler, denunciante en la causa. El empedrado es sólo un eslabón de una cadena millonaria que elaboró el macrismo para el mantenimiento de las trazas porteñas.
«¿Pero esa vereda no la habían arreglado ya?». La queja de los vecinos se repite. Desde el gobierno sostienen que si bien el mantenimiento depende de cada frentista, decidieron hacerse cargo de su reparación. Para eso lanzaron el Plan Integral de Veredas. Las mayores beneficiadas son las empresas de servicios, principales culpables de las roturas de aceras. Según cálculos de los entes controladores, firmas como Edesur, Edenor y Aysa se «ahorraron» 120 millones entre 2017 y 2018 en reparación de veredas.
A pesar de la crisis y el ajuste, el Ejecutivo porteño destinará más de 2.600 millones de pesos para arreglo y mantenimiento de aceras en 2019, la mayoría centralizados en la Subsecretaría de Vías Peatonales. Otro par de miles de millones se repetirá el año próximo, a un ritmo de 7,1 millones por día.
Los números no cierran: en 2014, Macri aprobó el gasto de 600 millones en dos años.
En 2016, Larreta renovó la licitación, esta vez por 1.332 millones de pesos. Sin embargo –y de acuerdo a datos oficiales–, de las 321.380 veredas que tenía la Ciudad en 2018, 155.221 aún estaban en mal estado.
Entre 2018 y 2019 se presupuestó arreglar 127.674 de ellas, un 82 por ciento de todas las que estaban mal. A pesar de que la mayoría ya estarían arregladas, aún resta desembolsar otros 2.200 millones de pesos en 2020.
La hipótesis: están rompiendo veredas «sanas».
«El de Vías Peatonales es uno de los presupuestos más importantes: supera los 1.256 millones que se destinan a infraestructura escolar y los 729 millones para obras en el subte.
Es importante pensar dónde ponen las prioridades, por qué destinan tanto dinero a veredas y cuáles son las empresas que ganan. Y ahí descubrís las redes de contacto y negocios detrás de cada una, como Bricons, que aportó un millón de pesos a la campaña y ganó 228 millones en obras», resalta la legisladora Andrea Conde (Unidad Ciudadana).
Bajo la gestión de Macri y Larreta se cartelizaron las licitaciones del espacio público, adjudicando cada comuna a una empresa determinada. Los llamados se dan cada dos años, y los nombres de las ganadoras se repiten. Aparte de Bricons aparecen otras aportantes: Altote, Control Ecológico SA, Naku, Marcalba, Ingevial. También Urbaser, esponsor de la Fundación SUMA, de la vicepresidenta Gabriela Michetti, y socia del Grupo Macri en ACS. Tanto esta como Salvatori y Mantelectric coinciden en otra licitación cartelizada del Ministerio de Ambiente y Espacio Público: la del «Servicio de Mantenimiento Integral de las Áreas Verdes», tanto en 2015 como días atrás cuando adjudicaron la de 2019-2021.
Entre ambas, la Ciudad gastará más de 3.000 millones de pesos. Mantelectric se presentó junto a SES S.A, la empresa de Nicolás Caputo.
Desde 2015 a julio de 2018 se vieron beneficiadas con ocho re-adecuaciones de precios, que duplicaron el valor original.
El Plan Integral de Veredas prevé otros 4.500 millones de pesos para licitaciones de calles, desde tareas de pavimentación hasta obras de bacheo, aunque nadie precisa en qué se diferencian de las tareas que hacen las empresas encargadas de las aceras.
El Ejecutivo le sumó además 38 contrataciones directas por 64 millones de pesos para más arreglos de veredas a dos firmas (Derby Eland SA y EcomLat), cuyos dueños son amigos.
Otros 13.500.000 de pesos fueron para McKinsey, en un servicio de consultoría que busca «optimizar el mantenimiento de veredas de la Ciudad». Se trata de la firma donde se conocieron Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. El macrismo tercerizó incluso la inspección de obras en vías peatonales, pagándole 38 millones a la empresa HYTSA.
La legisladora Conde destaca la figura de Efraín Viejobueno. Es el gerente operativo de Coordinación de Vías Peatonales: «Está en RRLL, del Grupo Macri, y viene de IECSA, de Angelo Calcaterra, su tío. Lo dice sin desparpajo en sus redes. Juega de los dos lados del mostrador».
Más allá de los millones y de tercerizar acciones que podría realizar el Estado a menor costo, los trabajos de las empresas avanzan con dudosos criterios estéticos (ejemplo, las capas de cemento reticuladas en lugar de baldosas) y en varios casos avasallando la identidad y la memoria barrial. Ocurrió en Juan B. Justo al 2700, donde retiraron la baldosa que contenía nombres de la familia Gallina, desaparecida por la dictadura cívico–militar en 1977. «
Diferentes contratos para hacer la misma tarea
Es normal encontrar en la Ciudad licitaciones de diferentes ministerios que superponen tareas. Mientras el de Ambiente se encarga del mantenimiento de las veredas y de los espacios verdes, el de Desarrollo Urbano contrata firmas para trabajos como el «Plan de Mantenimiento y Obras de Señalización Luminosa en la Ciudad”. Lo hizo el año pasado por 2.033 millones de pesos –con un sobreprecio de 145 millones– y de nuevo dividiendo en zonas para beneficio de más empresas. Una beneficiada fue Mantelectric, que también ganó en la licitación de veredas y en la del mantenimiento de espacios verdes. Otro llamado fue para la construcción y mantenimiento de cunetas y cruces de hormigón para la red de ciclovías, que también involucran veredas. Serán 142 millones de pesos por dos años.
A esto se suman obras en aceras de la Secretaría de Gestión Ciudadana, del Ente de Mantenimiento Urbano Integral y hasta del BA Elige, que seleccionó proyectos para arreglar veredas por 100 millones de pesos, a pesar de que ya estaban contempladas en las licitaciones de Ambiente.
Marcalba, aportante y gran ganador
Una de las firmas paradigmáticas en el arreglo de veredas es Marcalba S.A. Uno de sus dueños es Alejandro Gastón Radetic, acusado de correr picadas por la 9 de Julio y subir los videos a sus redes sociales. Entre él, su socio Alberto Andrenacci y la hija de este, María de los Ángeles, aportaron a la campaña de Mauricio Macri unos 562.500 pesos, bastante poco comparado con los más de 500 millones que ganaron en estos años bajo la gestión macrista.
La licitación «Rehabilitación y Mantenimiento Vial de la Ciudad de Buenos Aires 2015/16” dividió en zonas a la Capital Federal y los dos socios fueron por separado. En la Zona 11 ganó Fontana Nicastro (también de Andrenacci) por 85.124.305 de pesos; la Zona 10 fue obtenida por Marcalba a un valor de 84.227.258 de pesos.
Su prosperidad continuó, porque a Marcalba le adjudicaron la Zona 8 en la licitación del mantenimiento y arreglo de las aceras para el período 2017-2018: a los 122 millones de pesos que obtuvo originalmente en 2016, le agregó cuatro re-adecuaciones de precios, por más de 51 millones de pesos extra.
Fuente: Nota del Diario Tiempo Argentino.