La Legislatura Porteña Votó el Presupuesto del 2021.
La Legislatura porteña aprobó con 39 votos a favor y 20 en contra el presupuesto de «contingencia» de 587 mil millones de pesos que establece una fuerte reducción del gasto público, reducción del presupuesto para educación, suspensión de obras, revisión de grandes contratos y medidas transitorias para el 2021.
Horacio Rodríguez Larreta, contó con el acompañamiento de los bloques Vamos Juntos, Partido Socialista, Consenso Federal, GEN, UCR-Evolución; el rechazo de Frente de Todos, FIT, Autodeterminación y Libertad y Partido Obrero.
Las estimaciones para el próximo año presentan un total de gastos estimado en 612.643,5 millones y un total de recursos por 587.568,9 millones, lo que proyecta un Resultado Financiero deficitario en 25.074,6 millones. Esto representa un 64% menos que al cierre del 2020.
Fijaron para el 2021 «la suspensión, ralentización y postergación» de obras, un mantenimiento «mínimo y esencial del espacio público” y la revisión de “los grandes contratos y servicios que brinda la Ciudad”, como el de la recolección de residuos.
La reducción del gasto público prevé un ahorro de otros 32.500 millones de pesos con la revisión de contratos de recolección de residuos, mantenimiento hospitalario, mantenimiento del espacio público y de los espacios verdes, y el servicio de vigilancia privada. También se suspenderán o postergarán obras hídricas, de transporte y grandes proyectos como el inicio del Distrito Joven, el Parque de Innovación o el parque temático asociado al traslado del Mercado de Hacienda de Liniers.
Determinaron cambios impositivos a partir de la eliminación de la exención sobre los Ingresos Brutos a las Letras de Liquidez (Leliq) y a las operaciones de pases y la implementación del impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el total de los resúmenes bancarios.
La base imponible “estará constituida por los débitos o cargos del período incluidos en la liquidación o resumen, cualquiera fuere su concepto, netos de los ajustes provenientes de saldos anteriores”, mientras las entidades emisoras deberán percibir el gravamen y transferirlo al fisco.
Según especialistas impositivos, “lo más grave es que el tributo será palmaria e irremediablemente inconstitucional”, conforme a la Ley 23.548 de Coparticipación Federal de Recursos Fiscales, sancionada en enero de 1988.
Por esa norma las provincias y la Ciudad de Buenos Aires se obligaron, en lo que respecta al impuesto de Sellos, a que recaería “únicamente sobre actos, contratos y operaciones de carácter oneroso instrumentados; sobre contratos a título oneroso formalizados por correspondencia; y sobre operaciones monetarias que representen entregas o recepciones de dinero que devenguen interés, efectuadas por entidades financieras”.
Larreta propone un presupuesto de ajuste, con más impuestos, 80.000 nuevos parquímetros y menos obras y el recorte servirá para pagar 48.000 millones de intereses de una deuda que se ha multiplicada durante su gestión.
Un tema que es preocupante y que es la causa del ajuste, es el tema de la deuda, que viene complicándose desde que son gestión en el año 2007.
En ese entonces la deuda representaba el 0,8 por ciento del presupuesto, ahora es el 8 por ciento.
Pasaron de 501 millones de dólares a 3.120 millones. Hay que pagar 48.000 millones de pesos de interés y eso quita muchos recursos para otras cosas. Para poder cubrir el déficit y los intereses de la deuda ponen más impuestos, aumentan ABL, Patente y las multas por estacionamiento, y bajan recursos en Salud, Educación, Cultura, Trabajo, Vivienda, pero no bajan la pauta publicitaria.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recortará en un seis por ciento el presupuesto destinado a educación para 2021.
De ese modo, se convertirá en el presupuesto educativo más bajo de los últimos diez años.
La excusa que esgrime Horacio Rodríguez Larreta es la falta de recursos por el reordenamiento de los fondos coparticipables impulsado por el Gobierno Nacional. Sin embargo la tendencia a la baja en educación fue una constante en los últimos diez años de gestión PRO.
En la CABA, se refuerza la tendencia que caería del 26 por ciento en 2011 al 17 por ciento para el 2021, siendo el piso de inversión más bajo de la última década.
En contraposición, en la misma área, la inversión del Gobierno Nacional y de la Provincia de Buenos Aires para 2021 prevé un incremento del 78 por ciento y del 7 por ciento respectivamente, luego de cuatro años de caída bajo los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quien llevó a que la educación tuviera la menor participación presupuestaria de los últimos 20 años en la provincia.
La evolución de los salarios de los docentes durante el gobierno de Cambiemos cayeron en la Ciudad un 22 por ciento y en la Provincia un 16 por ciento. Esta tendencia ya empezó a cambiar en 2020, con un aumento del 12 por ciento y del 15 por ciento en relación a 2019, respectivamente.
Horacio Rodríguez Larreta, lamentó que, según él, el cambio en la distribución de los recursos enviados por la Nación le impedirá realizar la construcción de 217 escuelas primarias, algo que nunca ejecutó con el monto que excedía del 1,4% de coparticipación y los 3, 75% que le dió Macri (luego ajustado al 3,5%).
En este tiempo ni siquiera construyeron las 54 escuelas que prometía en la campaña electoral, y todavía hoy hay más 20 mil niños y niñas sin vacantes en la escuela pública en la Ciudad. Este año muchos alumnos de la escuela privada pedirán lugar en la escuela pública haciendo crecer la demanda a 30 mil vacantes.
Horacio Rodríguez Larreta proyecta un aumento 30% para Publicidad y Propaganda, alcanzando los 2.407 millones de pesos, dinero con el cual, siguiendo la lógica comparativa del jefe de gobierno, se podría garantizar la compra de 7 millones de dosis de vacunas AstraZeneca contra la covid, permitiendo el acceso de todos los vecinos de la Ciudad a las dos dosis necesarias.
Existe una marcada discriminación política en el presupuesto proyectado para la gestión comunal, de acuerdo a los datos, en las comunas 13 (Belgrano, Nuñez y Colegiales) y 14 (Palermo) se aumentó «un 82% y un 147%«, mientras que los de las comunas 4 (Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios) y la 8 (Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo) cuyas juntas comunales son presididas por el Frente de Todos, los aumentos son muy inferiores (27% y 36%).