Laura González Velasco, Legisladora Porteña, en Comunas un Desafío.

En nuestro programa del sábado recibimos un audio de la Legisladora Porteña del Frente de Todos Laura  González Velasco referido a «dos herramientas que estamos trabajando en la legislatura porteña», nos dijo…

«Por una parte, el cumplimiento de la ley de talles en la Ciudad de Buenos Aires (ley 3330) ya sancionada en el 2009 y reglamentada hace 10 años en el 2012 por la cual tendría que haber en los comercios un mínimo de 8 talles para que todos los cuerpos se encuentren con la posibilidad de vestirse acorde a una corporalidad concreta y no a un estereotipo de belleza corporal que particularmente juega sobre las mujeres y disidencias y en particular sobre las más jóvenes; sobre nuestras subjetividades y en particular ocasionando muchas veces problemas de salud como son la bulimia y la anorexia.

Según lo que es una encuesta de «Any Body», que trabajo en el cumplimiento de la ley de talles nacional,  7 de cada 10 personas no encuentran prendas de su talla; Bellamente (fundación sin fines de lucro argentina que desde el año 2018 trabaja en el objetivo de promover la aceptación social de la diversidad corporal, sexual y de género por medio de la educación, la investigación y la difusión) hace también una investigación que da la data que 8 de cada 10 mujeres están insatisfechas con sus cuerpos y bueno en relación con esto llevamos adelante el impulso con Victoria Montenegro de un pedido de informes para el cumplimiento de la ley de talles en la Ciudad de Buenos Aires ya que no hay un canal donde hacer las denuncias, luego no se hacen las inspecciones y en definitiva no se cumple con este trato digno y equitativo para todas las personas.

Nos encontramos no solamente con el incumplimiento sino con la propuesta de activistas que trabajan en la temática como Brenda Mato de encontrarnos de hacer un conversatorio con la gente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) también con la gente de FECOBA (Federación de Comercios e Industrias de la ciudad de Buenos Aires) de CAME (Confederación Argentina de Mediana Empresa), para promover la ley de talles inclusive promoviendo las buenas prácticas, ya que hay un montón de emprendedoras y personas que trabajan en la economía social y popular que sí llevan adelante el cumplimiento de la ley y creo que eso también derriba un mito de que es un problema e inversamente puede ser un buen negocio también y no una carga más para los comercios o para los fabricantes de ropa o importadoras sino todo lo contrario.

Bueno con la medición que está haciendo el INTI a nivel nacional de estudio antropométrico vamos a poder saber cómo son los cuerpos argentinos y allí poder contar con más tallas adecuadas efectivamente a nuestros cuerpos reales, esto me parece que es muy importante que tiene que ver también con cuestiones de nuestro cotidiano, del cambio cultural y de formas de accesibilidad, porque en la medida que más marcas lleven adelante la ley de talles va a ser también más barato y accesible.»

«Otra cuestión que me parecía interesante dialogar con Comunas un Desafío tiene que ver con algo que hoy se hace muy evidente en nuestra ciudad y que es la necesidad de discutir un paradigma en relación con los espacios verdes y espacios públicos; en la Ciudad de Buenos Aires este año debatimos mucho en torno a los proyectos del oficialismo de la ciudad para Costa Salguero primero, luego para Costanera Sur con la ex Ciudad Deportiva de La Boca, pero también en relación con la construcción de más torres y cemento en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.

Tenemos en Buenos Aires menos de 5 metros cuadrados por habitante; estamos muy por debajo de lo que plantea la Organización Mundial de la Salud y en particular con el arbolado. He trabajado en la modificación de la ley de arbolado urbano que es la 3263 porque nos parece importante. 

En la ciudad de Buenos Aires sucede que está tercerizada la poda de árboles entonces muchas veces como la empresa cobra 40.000 pesos por extraer un árbol, cuando está enfermo sin preocuparse por curarlo directamente lo saca y obviamente los beneficios ecosistémicos que tiene un árbol con un gran follaje en mitigar los efectos del cambio climático, del calor extremo no tiene nada que ver con un árbol recién plantado; entonces este patrimonio ambiental con altos beneficios para la salud nos parece que es fundamental que lo pongamos en valor y que justamente desde una perspectiva de educación ambiental, de cuidado de los espacios verdes y públicos podamos pensar en el arbolado urbano y además mucho más vinculado a la gestión de cada una de las comunas.»