Leer, escribir y dormir
Aunque el deterioro cognitivo asociado a la edad parece ser un proceso natural de envejecimiento, a partir de los 65 años, ciertas actividades como leer y escribir, acompañadas de un adecuado descanso, pueden ayudar a reducir la pérdida de las capacidades intelectuales.
Estimular las funciones mentales a través de la lectura y la escritura, siempre y cuando estas actividades se realicen de forma regular y no esporádica, tiene un efecto beneficioso sobre la salud del cerebro y ayuda a prevenir la demencia porque tiene una relación inversa con el deterioro cognitivo.
Otro factor determinante a la hora de reducir el riesgo de deterioro cognitivo en las personas mayores es el control del sueño, ya que tanto si duermen menos de seis horas diarias, como si dedican demasiadas horas al descanso, puede tener consecuencias negativas sobre su capacidad mental, pero también les puede causar otros problemas como desorientación, o el cansancio.
Se aconseja que las personas mayores disfruten de un ocio saludable en el que incluyan actividades que favorezcan la estimulación mental, como leer y escribir, y mantengan unos hábitos de higiene del sueño correctos para que el sueño sea reparador y que pueden mejorar su calidad de vida.