Ley de Enfermería: Sin Profesionalismo y Con Palos para los Trabajadores.
Con un fuerte debate y una movilización en las inmediaciones de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los diputados porteños aprobaron con 27 votos a favor, 26 en contra y 7 abstenciones la creación de un “Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público”.
La medida contó con el aval de los bloques Vamos por Más (VxM) y La Libertad Avanza (LLA); el rechazo de Unión por la Patria (UP) y el Frente de Izquierda (FIT) y la abstención de Partido Socialista (PS) y la Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev).
La oposición pretendía que se reconozca a la carrera de enfermería dentro de la Ley 6035 sobre Profesionales de la Salud, para lo cual se presentaron varios expedientes en la Comisión de Salud.
El gobierno proponía dejar de considerar a los enfermeros como empleados administrativos, igualar los salarios con los de los médicos, pero con una mayor carga horaria y dar incentivos para que los técnicos en enfermería cursaran la licenciatura. La oposición planteaba incorporarlos a la carrera de profesionales de la Salud, como ocurre con casi todos los sectores.
Se calcula que en el sistema público hay 11 mil enfermeros, seis mil técnicos en enfermería y cinco mil licenciados.
Se sabía que sería una votación pareja. El principal problema del gobierno era el comportamiento del radicalismo.
Cuatro de los ocho legisladores de bloque habían firmado el dictamen opositor y en el recinto dos cambiaron su voto.
Se trata de Luciano Lapeña, cercano a Juan Nosiglia, y Gustavo Mola. Ambos se abstuvieron.
La ex libertaria Sandra Rey había pedido hace meses que se tratara el proyecto, al igual que el radical Francisco Loupias, pero Rey apoyó el expediente del oficialismo y Loupias se abstuvo. Lo mismo hizo la socialista Jesica Barreto, cuyo jefe político es el hoy funcionario Roy Cortina. Eugenio Casielles había presentado años atrás un proyecto para considerar a los enfermeros profesionales de la salud, pero avaló el proyecto del gobierno.
Tras la votación, comenzaron los incidentes. Desde temprano hubo enfermeros manifestándose en la puerta de la Legislatura, sobre la calle Perú. La policía porteña llegó más tarde y colocó vallas que no permitían entrar ni salir del perímetro.
Con el resultado negativo para el proyecto opositor comenzaron los insultos y la policía avanzó para correr a los manifestantes. Primero con empujones y después los reprimió a palazos y con gas pimienta. La sesión pasó a cuarto intermedio y luego se suspendió.
Desde el bloque de Unión por la Patria repudiaron la represión a quienes «cuidan diariamente con profesionalismo y compromiso a nuestros ciudadanos» y sostuvieron que continuarán trabajando «para que el GCBA considere como profesionales de la salud a lxs licenciadxs en enfermería.
Por su parte, el Frente de Izquierda habló de «traición» para definir el comportamiento de los diputados porteños que votaron en contra o se abstuvieron. Lo aprobado por el oficialismo con apenas un voto de diferencia propone incorporar a los licenciados a la carrera profesional mediante la creación de un régimen especial de empleo.