Ley Inclusiva de Mujeres en Clubes de Barrio.
El deporte es de mas difícil acceso para las mujeres que intentan integrarse a un club u otro lugar de esparcimiento por: falta de presupuesto, promoción de su participación, espacio inadecuado, canchas en malas condiciones, etc.
Este proyecto presentado por la Asociación de Clubes de Barrio y Deporte Social busca «entender a los Clubes de Barrio como aquellas instituciones que cumplen un rol fundamental en la estructuración de nuestra sociedad, promoviendo el acceso al deporte, a la cultura, a la educación, al espacio público, al encuentro colectivo», según la institución.
El proyecto busca promover la perspectiva de género y diversidad y la inclusión de las mujeres e identidades de género autopercibidas en el deporte y sus instituciones a partir de tres herramientas:
– Definir el «Monto Estímulo para la promoción del deporte con igualdad de género”, que será entregado a todas las instituciones deportivas que promuevan la perspectiva de género y diversidad.Para recibir el “monto estímulo” los clubes deberán cumplir algunos requisitos, como aumentar el número de asociadas mujeres; incluir al menos un 30 por ciento de mujeres en la composición de la comisión directiva; contar con una oferta de deportes en conjunto para mujeres e inclusiva de las identidades de género autopercibidas, representativa de al menos el 40 por ciento de la oferta de deportes en conjunto del club; invertir para garantizar igualdad de género en el acceso y uso de las instalaciones e infraestructura del club; participación de equipos en ligas y torneos femeninos; incorporación de mujeres e identidades de género autopercibidas al plantel de docentes, profesores/as y entrenadoras/es; remover mecanismos discriminatorios en base al género de los reglamentos internos.
Mónica Santino referente en la promoción del fútbol de niñas y mujeres, y presidenta de la Asociación Civil La Nuestra – Fútbol Femenino opinó al respecto:
«El fútbol es un juego que siempre nos demuestra que todos y todas tenemos que estar adentro. Hay que pensar cómo incorporamos a personas e identidades que han estado históricamente excluidas del deporte. El deporte además es una herramienta poderosa para erradicar la violencia de género, porque una piba se empodera, se adueña de la cancha, aprende a dominar su cuerpo y eso genera mujeres autónomas y fuertes que luego socialmente son capaces de transformar realidades».