Líneas de Pobreza y Canastas de Consumo para la CABA. Junio 2024.

Publicado: 11 jul 2024
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En junio, para no ser pobre por ingresos, una familia porteña necesitó tener ingresos por más de 890.590 pesos, lo que implica un 3,5 por ciento más que en mayo de 2024.

El umbral de indigencia quedó en 496.898 pesos para el mismo tipo de familia y resultó un 2,2 por ciento superior al mes anterior.

En tanto, la misma familia necesitó ingresos por 1.390.921,89 pesos en junio para ser considerada parte de la clase media.

Los cálculos crecieron en el mes por debajo de la inflación general del período que fue de 4,8 por ciento, aunque en la comparación interanual ambas canastas continúan por encima de la inflación general interanual.

Así lo determinó el informe «Líneas de pobreza y Canastas de consumo para la Ciudad de Buenos Aires. Junio de 2024» que publicó la Dirección General de Estadísticas y Censos de CABA.

Para el caso de un hogar unipersonal, de un adulto varón de 25 años, económicamente activo y propietario de la vivienda, necesita ingresos por 162.927 pesos para no ser indigente y 314.801 pesos para no ser pobre. 

Para pertenecer a la clásica clase media porteña en junio fueron necesarios obtener ingresos por más de un millón de pesos.

Este valor representa un incremento del 3,8 por ciento respecto de mayo, también por debajo de la inflación mensual.

Hace un año, el cálculo era de 363.666,30 pesos, lo que marca un incremento del 282,5 por ciento, diez puntos porcentuales por encima de la inflación interanual (272,7 por ciento).

 

La inflación de la Ciudad de Buenos Aires pisó el freno en la desaceleración sostenida y se ubicó en 4,8% durante junio, 0,4 puntos porcentuales (p.p.) por encima del mes previo (+4,4%).

La categoría de precios Regulados (+8,5%) tuvo una fuerte incidencia en la suba, debido al impacto de la actualización de tarifas de servicios públicos y en el valor del viaje en subte.

El aumento más significativo se dio en la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+7,3%), a partir de la actualización de tarifas de luz, así como el avance en los valores de los alquileres y de los gastos comunes.

En tanto, el rubro de Restaurantes y hoteles (+6,4%) también sufrió un aumento por encima de la inflación promedio, como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.