Lipotimias o Síncopes.

El síncope o lipotimia es una pérdida transitoria del conocimiento provocada por una caída brusca de la presión arterial. Durante un tiempo no llega el oxígeno suficiente al cerebro debido a una disminución temporal del aporte sanguíneo, lo que puede causar desde un mareo más o menos intenso hasta un desvanecimiento o desmayo.

En nueve de cada diez casos, las lipotimias no se asocian con problemas graves de salud, tienen una duración breve y la persona se recupera completamente en pocos minutos, pero si se repiten con frecuencia es conveniente estudiar su origen, ya que pueden estar relacionados con problemas cardiacos, neurológicos o vasculares de importancia.

Algunas de las causas más habituales de las lipotimias son el calor excesivo, los cambios bruscos de postura (por ejemplo, al levantarse demasiado rápido de la cama), los “cortes” de digestión o las bajadas bruscas de glucosa en sangre (hipoglucemias). También pueden ser consecuencia de fuertes impactos emocionales (ansiedad, miedo…), entre otros factores.

Ante los síntomas típicos de una lipotimia (sudoración, palidez, sensación de debilidad, mareo, visión borrosa, malestar gástrico, pulso débil y rápido), para prevenir el desvanecimiento tenemos que sentarnos enseguida y, si es posible, tumbarnos con las piernas elevadas por encima de la altura del corazón. Lo que se pretende conseguir de esta manera es restablecer el riego sanguíneo normal del cerebro y aumentar la tensión arterial. De hecho, el desmayo –es decir, que el cuerpo adopte la posición horizontal– es un mecanismo de defensa del cuerpo ante la disminución del riego sanguíneo.

Una vez que se comienza a notar mejoría, hay que levantarse despacio, tomándonos el tiempo necesario hasta recuperar la normalidad.

Si nos encontramos con otra persona que sufre una lipotimia, la ayudaremos a tumbarse en el suelo, en una zona a la sombra, con las piernas elevadas. Si no fuera posible, se le debe sentar en una silla e inclinarle hacia delante, con la cabeza entre las rodillas. No se debe dejar a la persona incorporarse demasiado rápido, ni darle nada de comer ni de beber hasta que esté restablecida del todo.

Ir al médico si…

? Has padecidos varias lipotimias en menos de un mes.

? Tienes diabetes y sufres a menudo “bajones” de glucosa en sangre.

? Tus lipotimias van precedidas o acompañadas de dolor en el tórax.

? Te desmayas o tienes intensos mareos tras hacer esfuerzos físicos.

? Te ha costado bastante tiempo recuperarte tras un desvanecimiento.

? Al desmayarte has tenido movimientos incontrolados de alguna extremidad, convulsiones o pérdida del control de esfínteres.

3 consejos de prevención

1. Toma abundante líquido aunque no tengas sed. Lleva siempre una botella de agua cuando salgas a la calle.
   
   
2. Evita salir a las horas más calurosas. Si estás al sol, protégete la cabeza con un gorro.
   
   
3. Levántate despacio, nunca de forma brusca.