Los espacios verdes en la ciudad de Buenos Aires, entre los más escasos de América del Sur
Un ranking de 10 ciudades elaborado por ONU Hábitat, en el que están incluidas México DF, San Pablo y Santiago, de Chile, deja a la ciudad de Buenos Aires en penúltimo lugar, con 6,2 metros cuadrados por habitante, sólo detrás de Lima, con 2 metros cuadrados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debería haber entre 10 y 15 metros cuadrados de espacio verde por persona; la escasez de estas áreas afecta de manera directa en la calidad de vida de los habitantes de las grandes urbes.
Sumando todos los espacios con rincones verdes, incluidos parques, plazas, jardines y canteros, la Capital Federal alcanza el preocupante índice.
En tanto, el Gobierno porteño, en un documento publicado por el área de Planeamiento urbano, destaca la ampliación, en metros cuadrados, de espacios públicos.
“Para 2008, los espacios públicos ocupaban 6,5% del total [de la superficie de la ciudad], 13.236.217,0 m2; de ellos, los espacios verdes representaban el 66,2% y ocupaban una superficie de 8.764.834,2 m2. Mientras que en 2012 encontramos que los espacios públicos ocupan el 6,9% de la superficie total de la Capital, 13.927.001,1 m2, de los cuales 9.246.471,5 m2 corresponden a espacios verdes”, se especifica.
En 1995, la naciente CABA apenas tenía 2,5 m2 por habitante, el crecimiento interanual es lento para llegar hasta los deseables 10 m2 por habitante, pero -en efecto- ha ido en un lento crecimiento durante los últimos casi 20 años.
“En Buenos Aires prosperó, desde mediados del siglo XIX, la idea de apostar a la industrialización y al aumento de población, lo que conllevó un mayor hacinamiento. Pero también hay que destacar que desde hace varios años las administraciones incluyen en sus políticas la idea de sumar espacios verdes”, explicó Andrés Borthagaray, arquitecto especializado en política urbana.
“Es difícil hacer comparaciones en general. También es verdad que algunas ciudades tienen una geografía que les mejora el promedio. Hay algunas ciudades que tienen los frentes costeros bastante integrados, como Montevideo, Río de Janeiro y Lima, que intenta mejorar ese promedio. Nosotros hacemos un esfuerzo, pero no terminamos de incorporarlos como espacios verdes”, indicó.
La distribución de los espacios verdes dentro de la Ciudad, es otro dato preocupante. Los barrios que poseen mayor cantidad de superficie por habitante son la comuna 1 (Puerto Madero, San Nicolás, Retiro, Monserrat, San Telmo y Constitución) y la comuna 8 (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo), con 23 metros cuadrados. En el primer caso, influyen la Costanera Sur y los parques de Puerto Madero; en el segundo, el parque Indoamericano. Mientras que la peor parte se la llevan las comunas 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 5 (Almagro y Boedo), donde apenas hay unos 0,4 m2 por cada habitante.
Durante el Foro Urbano Mundial realizado en Medellín el mes pasado, la seguridad, el acceso a servicios públicos, la movilidad y el espacio público fueron declarados primordiales para lograr la equidad.
Joan Clos, director ejecutivo de ONU-Hábitat, señala que “sin estos recursos espaciales donde pueden ocurrir los intercambios personales, culturales y económicos, las ciudades se convierten en lugares de exclusión, prohibición, degradación ambiental y esterilidad económica”.
Áreas protegidas
La ciudad de Buenos Aires tiene tres áreas protegidas: la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, la más grande, y con dos nuevas creadas por ley a fines de 2012; Costanera Norte y la urbanización Parque Lugano.
La reserva de Costanera Norte es más pequeña que la del Sur -tiene 18 hectáreas contra 360 de la primera- y aporta una gran diversidad natural, con más de 400 especies de plantas y animales. Además, tiene un humedal pantanoso conectado con el río, una zona de bosque nativo y un pastizal.
También forma parte del corredor de biodiversidad costero que une el delta del Paraná con las reservas de Ribera Norte, en San Isidro; la de Vicente López, la Costanera Sur y Punta Lara, en Ensenada. Para la misma época, se creó otra área protegida en el parque Roca, entre las avenidas Escalada y 27 de Febrero, y el arroyo Cildáñez.