Luis Vommaro, Empresario Pyme en Comunas un Desafío.

Nos visitó en nuestros estudios de la AM 690 Luis Vommaro, Presidente desde 2013 de la Cámara Argentina de las Instalaciones para Fluídos y uno de los propietarios de Saverio Vommaro e Hijos, empresa del rubro instalaciones sanitarias. que comenzó en 1978 con su padre y su hermano, arrancando formalmente luego de ser inscripta en la DGI en 1981.

Comenzó haciendo historia: «Esta cámara nuclea a la actividad de las instalaciones sanitarias, gas y contra incendio mayoritariamente en obras nuevas y nuclea a los tres actores de la actividad: los fabricantes, los comerciantes y a las empresas instaladoras, continuadora de lo que se llamaba el Centro de Constructores de Obras Sanitarias, Gas y Anexos, que solamente nucleaba a los instaladores y nació junto a Obras Sanitarias de la Nación en 1915 ; CAIF como continuadora es una Cámara Empresaria centenaria pese a que en los 90 al desaparecer Obras Sanitarias desaparece el matriculado, el que podía hacer las instalaciones (idóneo, capacitado), tambien desapareció la aprobación de los materiales que se podían utilizar, se desreguló el Estado, pudiendo ingresar lo importando compitiendo en desigual forma con lo nacional; desaparecieron las paritarias, entrando en crisis la participación de la Asociación en poder articular con OSN para generar las nuevas normas o las problemáticas que iban apareciendo en las instalaciones que se resolvían en comisiones de trabajo ante el pedido de OSN y albergaba a todos los actores que se comprometían en las instalaciones <agiornándolas>  para darle el bienestar al consumidor final o usuario de esa vivienda con esas instalaciones. Se confundió todo, se empezaron a puentear unos con otros, habiendo industriales que importaban materiales dejando de fabricar y vendían el producto instalado, puenteando al comerciante y al instalador, entonces se generó un caos, poca participación y la idea del Centro de Constructores para generar algo superador para aunar criterios y evitar la desaparición de esta actividad que desde 1915 a 1991-92 cuando fue privatizada OSN, prestigió y tenía reconocimiento internacional ya que no eran muchos los países que tenían normas de instalaciones sanitarias propias (EEUU, Inglaterra, Francia); se fue perdiendo, inclinando la balanza hacia abajo y entonces fue cuando se generó esta cámara y ahí en 1996 nació CAIF.»

Siguió, «actualmente hay trabajo en la construcción pese a que se empieza a notar la precariedad de la situación, con trabajadores a los que empieza a no alcanzarles el dinero, con paritarias a la baja. Hasta el 2015 tenía 20 empleados, el año 2016 fue muy malo no porque no hubiera construcción sino porque se dejó de hacer obra pública entonces muchas de las empresa que estaban ahí se volcaron a la actividad privada donde la competencia fue grande, porque había mas actores y si bien había trabajo no daba para todos, entonces las empresas instaladoras que se fueron profesionalizando y eran especialistas en la actividad se vieron mezcladas con otras que no eran de la actividad pero que igual presupuestaban estas obras y como no hay una regulación y control (salvo cuando en el año 2000 se implementó el pedido de planos) pero no hay inspecciones aunque en el resto del país no hay nada.»

«Lo que uno nota, se preocupa y entristece es que se empiezan a complejizar las relaciones, a tener conflictos; en la pymes estamos en contacto todos los días, una pyme como la nuestra de servicios, no hay jefe de personal, el empleador esta en contacto todos los días, convive con el empleado , sea con el ayudante, con el medio oficial, el oficial, el oficial especializado, con todos.

Las instalaciones sanitarias tienen un gremio específico que es UGATS, que es Unión  Gremial Argentina de Trabajadores Sanitarios, que cerraron un 15 por ciento de ajuste, si bien es cierto que en la actividad de la construcción el que comanda o el que da la pauta es UOCRA, con la Cámara Argentina de la Construcción; ellos firmaron este año un 15 por ciento en dos cuotas, un 10 por ciento a partir del 1 de abril y el  5 por ciento restante a partir del 1 de agosto con revisión en diciembre, para poder compensar digamos a partir de enero del año que viene.

Nosotros en esta discusión paritaria las empresas están obligadas no salirse mucho de eso porque lo único que se pudo mejorar es darle el 15 por ciento todo a partir de abril y la cláusula de revisión en diciembre; esto precariza porque todos estos aumentos, el aumento de la luz, el gas, absorben todo, ponele alguien que gane 20.000 pesos que le den el 15 por ciento son 3000 pesos más que quedan absorbidos por lo que ya gastó, no  le alcanza ni siquiera para eso y ahora aumenta el transporte; entonces ellos ahora empiezan a ver, porque cuesta verlo este problema.», añade.

Y sigue, «para las empresas instaladoras que siguen teniendo personal en relación de dependencia, porque esta es la otra precarización por los costos laborales que son altos para las Pymes mas que nada cuando las nuestras siguen siendo muy artesanales y no son muy tecnificadas o sea que necesitamos mucha mano de obra (romper, cerrar, colocar), o sea en una empresa de 20 obreros de instalaciones sanitarias el costo laboral representa el 70 por ciento de su facturación, en cambio una empresa mas tecnificada con esos mismos obreros cuya masa salarial es la misma su facturación es inmensamente superior.»

«En el 2016 la inflación fue del 41 por ciento, en nuestro rubro las paritarias acompañaron con un 40 por ciento, pero antes hasta el 2015 los aumentos salariales eran superiores a la inflación, viniendo con un 20 por ciento por arriba. Hasta esa época tomábamos entre 8 y 10 obras por año, en 2016 tomé 2 obras, el resto las perdí con las grandes empresa que al no haber obra pública se bajaban a nuestro rubro presupuestando barato previendo la reactivación que existió en 2017; además las empresas que tenían sus trabajadores formalizados competían con muchas de estas que los tenían precarizados.», señaló.

Para finalizar así, «hoy con el brutal aumento en las tarifas, el transporte, ese 15 por ciento hace que la gente empiece a vivir con angustia, se los ve a diario. Hoy hasta se están cayendo los créditos UVA que estaban sosteniendo a la actividad como sucedió en 2017.

Para que nuestra actividad mejore tiene que haber regulación y control para la calidad de la instalación para el beneficio del usuario y que no sufra riesgos cuando compra un departamento garantizando el buen funcionamiento.

Además queremos las paritarias libres y sin condiciones para que no pierda poder adquisitivo el salario y esa combinación de discusión de la actividad con el gremio; los dos actores que tienen algo en común, para que el empleado no pierda su poder adquisitivo porque es el que alimenta el mercado interno y nosotros  vivimos de él.»

«Tiene que haber justicia impositiva para las Pymes que no pueden pagar lo mismo que las grandes empresas, tienen que segmentarse los aportes repartiendo los aportes.», termina.