Mariano Fraschini, Lic. en Ciencias Políticas, en Comunas un Desafío.

«Tenemos que dividir esta cuestión en dos partes que están íntimamente relacionadas.

En primer lugar, ¿es novedoso la idea de encarcelar a una de las líderes más importantes en términos históricos, políticos de un país?

uno tiene que decirte que en estas épocas de América Latina no, más bien es lo contrario, ya hemos visto como Lula estuvo preso más de un año, a Rafael Correa en Ecuador exiliado prácticamente sin posibilidades sino es un partido amigable de volver a Ecuador, otro tanto ocurre con Maduro y la dirigencia política del chavismo que directamente le tiene vedada la posibilidad de ir a determinados países porque sino también son encarcelados y en general, (menciono algunos casos), se trata de juicios muy pero muy endebles, con escasas pruebas y más que nada cuenta con una cobertura sobre todo de los medios de comunicación más importantes de ese país, en los de Brasil es O Globo, en los de Ecuador los más tradicionales El espectador universal, y acá los que ya conocemos que le dan digamos esa cobertura o ese seguimiento a esa temática que la gran mayoría de la población desconoce, pero los títulos rimbombantes, tres toneladas de prueba, una tonelada de prueba, cualquier cantidad de pruebas nadie se va a poner a leer el expediente y mirar como es la tonelada de prueba que existe.

De todas maneras, por lo que uno observa a Fernández de Kirchner se la está acusando de ser líder de una asociación ilícita, es decir que Cristina Fernández de Kirchner tomó el gobierno junto a su esposo con una misión que es lisa y llanamente <afanarse todo lo que encuentra> y lo hace a partir de un empresario de una provincia chica del sur de nuestro país, la verdad sino fuera algo trágico nos estaríamos riendo de determinadas cosas, porque ni siquiera es un cuadro jurídico que uno podría decir, puede ser en cuanto a la corrupción, lo que hace a la obra pública, en determinado lugar, en determinado tiempo histórico, no acá se habla de una asociación ilícita y yo recuerdo siempre a uno de los periodistas de extrema derecha que tiene este país, que hoy esta en el prime time del canal de La Nación cuando dice <la jefa de la banda> y daría la sensación que el fiscal cuando hace su alusión o su locución estas casi semanas en que tomó la palabra, palabras más palabras menos, termina diciendo <es la jefa de la banda>, o sea esa promiscuidad que se da entre los medios y el poder judicial lamentablemente es muy triste.

Teniendo en cuenta que el poder judicial no es solamente eso, sino que en el poder judicial tenes de todo, uno conoce grandes jueces, abogados, fiscales, pero bueno en este caso daría la sensación que esta figura denota cierta desesperación del poder judicial y sus aliados, (o esta parte del poder judicial y sus aliados) de avanzar contra la ex presidenta.

Esto lo digo en término, como dije al comienzo de la pregunta, de la respuesta que te estoy dando, en un caso es algo regional no solo pasa acá.

Y en otro caso en el segundo elemento que me gustaría marcar es que esto ya ocurrió en Argentina con la mayoría de los líderes políticos más importante que tuvo nuestro país, desde San Martín pasando por Rosas, Hipólito Yrigoyen y la experiencia más reciente de Juan Domingo Perón que lo acusaron de más de 100 casos de corrupción, denuncias públicas y lógicamente estuvo proscripto casi por dos décadas, se prohibió decir el nombre Perón, Peronismo, Eva Perón, Evita, con lo cual nosotros tenemos desgraciadamente una historia en ese sentido que nos preocupa como país, como pueblo, que se vuelva a repetir.

Una proscripción en el contexto democrático de hoy solo rompería el pacto democrático que el año que viene van a hacer 40 años ininterrumpidos del sistema; y romper el pacto democrático en pos de anular una candidatura por el simple hecho de sortear en el juego electoral una dificultad que pueda ya tener la oposición  resulta muy preocupante, en ese sentido  me da la sensación ya en este caso, lo digo no solo como académico sino como un hombre interesado por la política con sus pasiones y sus valoraciones, resulta ser un tanto preocupante, un tanto tenebroso, decir que esto se materialice, que Cristina creo yo no va a ser condenada, creo que va a primar la racionalidad, creo que el poder judicial, no hay que confundirlo con otras personas, otros exponentes del mismo y yo creo también que hay otras instancias, esperemos que prime la cordura, esperemos que finalmente el poder judicial actué para lo que está hecho para impartir justicia y no ensucie una líder política decidiéndola o categorizándola como jefa de una asociación ilícita, jefa de una banda que va a delinquir, me parece que Cristina Fernández de Kirchner no merece esto, me parece que Cristina Fernández de Kirchner fue y es algo más de todo esto y en todo caso se la puede discutir como se la discutió en el 2015, en el 2017 donde ella pierde la provincia de Buenos Aires y en otras instancias electorales, donde se pueden dirimir las ideas y si la concepción ideológica política de Cristina Fernández de Kirchner no es la más votada vendrán otras opciones partidarias y la democracia seguirá, pero seguirá a partir de esto, no a partir de exclusiones, no a partir de proscripciones, ya pasamos mucho tiempo, la historia nos marca que esos tiempos fueron horrendos, esos 18 años con el peronismo y con Perón fuera de la Argentina incubaron los golpes militares del 55, el golpe militar del 62, el golpe militar del 66, y luego la vuelta de Perón en 1972, por lo tanto diría yo que esperemos que prime la cordura del poder judicial y todo esto se solucione por las vías políticas democráticas como se han resulto hasta el día de hoy todo ese tipo de controversias.»