Media Sanción a la Ley Olimpia.
La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría, y giró al Senado, un proyecto consensuado para modificar la Ley 26.485 sobre Protección Integral a las Mujeres, con el fin de incorporar la figura de la violencia digital, conocida como Ley Olimpia, que aborda los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y sanciona la difusión sin consentimiento de cualquier contenido íntimo.
Luego de dos horas de debates el proyecto se aprobó con 191 votos afirmativos que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Provincias Unidas, la Izquierda.
La ley obtuvo media sanción con votación casi unánime. Tuvo en contra los votos de Javier Milei y Victoria Villarruel, de Libertad Avanza, y la abstención de Carlos Zapata de Juntos por el Cambio.
Las organizaciones pidieron a los diputados de Libertad Avanza que fundamenten su voto, pero obtuvieron una respuesta poco sólida.
El proyecto que obtuvo su media sanción incorpora la violencia digital como una modalidad de la violencia por motivos de género.
Además, aborda los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y sanciona la difusión sin consentimiento de cualquier contenido íntimo.
La sanción completa de la ley queda ahora en manos del Senado.
Uno de los puntos más importantes del proyecto es que se incorpora la violencia digital como una modalidad de la violencia por motivos de género.
Ordena a las plataformas a bajar el contenido agraviante, a guardarlo como prueba y promovemos instancias de educación digital para prevenir este tipo de violencia.
¿Que Plantea el Proyecto?
–Incorpora a la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, la violencia digital como otra de las formas de violencia por razones de género que afectan a las mujeres.
–Se entiende por violencia digital a toda conducta, acción u omisión que, de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, en el plano analógico o virtual, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal.
–Establece la implementación de un servicio multisoporte, telefónico y digital gratuito y accesible, en forma articulada con las provincias, a través de organismos gubernamentales pertinentes, destinado a dar contención, información y asesoramiento sobre recursos en materia de prevención de la violencia contra las mujeres.
–Por ese mismo medio, brindar asistencia a quienes la padecen, incluida la modalidad de violencia contra las mujeres en el espacio público conocida como acoso callejero.
–Plantea la obligación de promover programas de alfabetización digital, buenas prácticas en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y de identificación de las violencias digitales en las clases de educación sexual integral como en el resto de los contenidos educativo y en la formación docente.
La ley toma el nombre de una norme mexicana impulsada por la activista mexicana Olimpia Coral Melo.
Es originaria de Huauchinango, Puebla. Cuando tenía 18 de edad fue víctima de una porno venganza por parte de su expareja que difundió contenido sexual explícito de ella sin su consentimiento. Ahora una ley lleva su nombre, y estable como delito la violencia sexual digital.
El proceso por el que pasó la joven fue largo y bastante dificil. La depresión que vivió la llevó en tres ocasiones a querer quitarse la vida.
Después de mucho logró entender que ella era la víctima y no la culpable de lo que había pasado. Entonces se adentró en el tema y lo estudió hasta que formó la iniciativa de la que hoy en día es la ‘Ley Olimpia’.
Esa ley contra el acoso digital castiga como delito la divulgación, distribución y publicación de material de contenido íntimo sexual de una persona adulta sin su consentimiento, así como el grabar, fotografiar o reproducir contenido íntimo sexual sin autorización. Olimpia logró que se sancionara la violencia mediática, que incluso va definida como agresión por cuestiones de género a través de un medio de difusión o comunicación.
La ley de Olimpia, en pocas palabras, es un hito para la seguridad de las mujeres en México, y eso le ha valido a la joven un reconocimiento global que se traduce, por ejemplo, en el nombramiento que le hizo este año la Revista Time, al considerarla una de las 100 personas más influyentes del 2021.