Mensaje de la Iglesia a Milei el 25 de Mayo.

Publicado: 26 may 2025
Comentarios: 0

En su mensaje por el Te Deum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, lanzó un duro mensaje sobre el impacto de las redes sociales en la vida democrática, el avance del odio, la difamación y la desinformación, ante el presidente Javier Milei y otras autoridades nacionales.

En el primer Tedeum tras la muerte del Papa Francisco, el arzobispo porteño también hizo referencia al vínculo entre Milei y el Sumo Pontífice, que pasó de la hostilidad al respeto institucional. Sin embargo, García Cuerva evitó centrarse en esa relación personal y dedicó su atención a las redes sociales, denunciando el «terrorismo digital» y los discursos de odio que se volvieron moneda corriente.

“Hemos pasado todos los límites: la descalificación, el destrato, la agresión constante. Necesitamos diálogo, forjar la cultura del encuentro y frenar urgentemente el odio”, insistió.

“El terrorismo de las redes”, como lo llamó citando al papa Francisco, “legitima el odio y la deshumanización del otro”, agregó.

A lo largo de su homilía, el líder de la Iglesia porteña remarcó: “Hay quienes se burlan de Jesús, son los haters de aquella época, los que difaman, desprecian o critican destructivamente a una persona, entidad u obra”, en una analogía con las agresiones digitales de hoy. Su mirada crítica fue interpretada como un llamado de atención ante el deterioro del debate público, especialmente en tiempos de alta confrontación política y social.

En ese marco, García Cuerva sumó otro concepto fuerte: “Nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación, el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad”, advirtió. “Estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia, y del pan agrietado por el odio y la descalificación. Tenemos hambre de solidaridad, que sea capaz de abrir nuestros encierros y nuestras soledades”, reflexionó.

También expresó: “Muchos hermanos tienen hambre de pan, incluso revolviendo basura, pero también tenemos hambre de sentido de vida y de Dios”, en clara alusión al drama social y espiritual que atraviesa a sectores vulnerables.

 

Hizo un llamado a «forjar la cultura del encuentro» y frenar el odio: «El que tengo al lado es un hermano, no un enemigo». La frase, interpretada como una crítica al lenguaje confrontativo de Milei, subrayó la necesidad de diálogo.

«Argentina, ponete de pie», exhortó, rechazando la «violencia» y el «sálvese quien pueda». Insistió en que las políticas públicas deben «tener rostros concretos», en referencia a los excluidos por la pobreza, que alcanza al 38,1% de la población.

 

La misa conmemorativa por el aniversario de la Revolución de Mayo fue seguida con atención por un auditorio que incluyó a Milei, su gabinete, gobernadores e invitados diplomáticos. Mientras tanto, el mensaje del arzobispo repercutió rápidamente en redes sociales, donde usuarios viralizaron sus frases más filosas, muchas de las cuales fueron interpretadas como una crítica al estilo comunicacional del Gobierno.

En su llamado final, García Cuerva pidió «recuperar la empatía y el respeto» y evitar que las redes se conviertan en un espacio de exterminio simbólico del que piensa distinto: “Las redes deberían ser un puente, no un campo de batalla. Un canal para el encuentro, no para el linchamiento del otro”, concluyó.

 

Garciacuervajorge mileijavier tedeum 25mayo2025

 

A partir de un texto del evangelio según Marcos, el arzobispo porteño afirmó que “experimentamos que se está muriendo la fraternidad” en la Argentina, “se está muriendo la tolerancia y el respeto; y si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unidad, una Patria de hermanos”. Milei escuchaba en solitario en primera fila, en un lugar preferente que le fue asignado.

“Nos mintieron muchas veces y nos hicieron perder las ganas de participar”

El arzobispo, que hasta el momento no había realizado declaraciones desde que se produjo la elección a legisladores porteños el domingo anterior, ahora hizo una directa alusión al hecho y, sin dejar de referenciar el texto bíblico, lanzó una crítica a toda la dirigencia política diciendo que “años de promesas incumplidas y estafas electorales nos hicieron perder las ganas de participar, nos hicieron perder el entusiasmo de involucrarnos, hasta de cumplir con el deber ciudadano de ir a votar, porque pensamos: ‘otra vez lo mismo, nada va a cambiar’; sentimientos e ideas que afloran cuando se experimenta que nos mintieron muchas veces”,

 

 

Destacó que «nadie puede ser mero observador» ante las luchas sociales. «Las nuevas generaciones merecen un país reconciliado», concluyó, pidiendo compromiso colectivo.

El arzobispo culminó su intervención haciendo un pedido para que “comencemos a caminar unidos, a caminar dialogando, a caminar hermanados, a caminar con esperanza” porque “las nuevas generaciones y nuestros hijos, se merecen que les dejemos un país curado, un país reconciliado, un país de pie y con horizontes”.

Tras la ceremonia, García Cuerva saludó a las autoridades pero advirtió sobre la fragmentación: algunas frases de su discurso podrían usarse «de manera aislada» para alimentar divisiones. Una advertencia que refleja la delicada coyuntura política.