Movilización por el 8M
La mayor convocatoria de la jornada de lucha estuvo en la Ciudad de Buenos Aires, donde se concentró la marcha principal que finalizó en Plaza de Mayo con la lectura de un contundente documento contra el ajuste del macrismo, la pasividad de las centrales obreras y la violencia machista.
«Este 8M paramos porque somos parte de una historia colectiva e internacional y porque Macri y los gobernadores ajustadores, con su violencia capitalista y neoliberal, pretenden robarnos el trabajo, el pan, la salud y la educación», sostuvieron desde el colectivo feminista en el escrito final.
Demandaron: «Basta de violencia machista en todos los ámbitos, basta de trata, basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio».
Asimismo enfatizaron que desde el feminismo se construye un movimiento contra «todas las formas de crueldad con que el capitalismo quiere disciplinar nuestras desobediencias».
Denunciaron «a las direcciones de las centrales sindicales -CGt y CTAs- por darle la espalda» al movimiento al «no llamar al paro por el 8M» y pidieron «una vez más un paro general efectivo».
Una de sus principales exigencias fue «que finalmente el aborto sea legal, seguro y gratuito».
«Si bien el ajuste y la represión no son novedad, asistimos a su recrudecimiento de la mano del Gobierno de Macri y los Gobiernos provinciales ajustadores, que atacan a la organizaciones sociales y políticas y persiguen a quienes luchan y se oponen, utilizando como principales instrumentos a las fuerzas represivas, el poder judicial y los medios hegemónicos aliados», resaltaron.
El documento leído como cierre de la movilización (Resumen):
Estamos de pie por cuarta vez, haciendo un Paro General Internacional y Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, No Binaries, gordis e intersex de la clase trabajadora; ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular, visibilizando especialmente a las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas y negras en pos de empezar a saldar la deuda histórica para con elles. Este 8M paramos porque somos parte de una historia colectiva e internacional y porque Macri y los gobernadores ajustadores, con su violencia capitalitalista y neoliberal, pretende robarnos el trabajo, el pan, la salud y la educación. Luego de la marea verde que inundó las calles y las plazas de toda la Argentina y el mundo deen 2018, nos organizamos masivam en para exigir que finalmente el aborto sea legal, seguro y gratuito. Paramos porquelas mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, gordes e intersexs no tenemos futuro con el modelo económico de Mauricio Macri y les gobernadores ajustadores junto a las iglesias no tenemos futuro.
Paramos porque organizades decimos bien fuerte: Basta de violencia machista en todos los ámbitos, basta de trata, basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Paramos porque el ajuste de Macri y les gobernadores ajustadores pauperiza nuestras vidas y el presupuesto del FMI votado por el Congreso dice que nuestras vidas valen menos que un boleto de colectivo.
Denunciamos a las direcciones de las centrales sindicales –CGt y CTAs- por darle la espalda nuestro movimiento al no llamar al paro por el 8M y exigimos una vez más un paro general efectivo por nuestras reivindicaciones.
Paramos porque todes somos trabajadoras y trabajadores; somos la clase contra la que va el capitalismo en el mundo, el neoliberalismo en nuestra región y el macrismo en nuestro país, mediante el avance de la derecha y el imperialismo en toda nuestra América Latina.
En este paro recogemos la historia de todos los paros históricos del movimiento feminista y la hacemos nuestra, porque estamos en primera fila contra las derechas reaccionarias, los planes neoliberales y la injerencia de los gobiernos imperialistas. Paramos contra la Reforma Laboral nacional o sectorial y contra la Reforma Previsional, que afectan nuestro presente y nuestro futuro, pauperizándonos y feminizando aún más la pobreza en nuestro país, profundizando la injusticia social y condenando a todes les de trabajadoras y trabajadores a una deuda ilegal, ilegitima y fraudulenta.
Hoy levantamos la fuerza ancestral colectiva de nuestra diáspora libertaria: cumb19ra obrera y constructora de las organizaciones sindicales combativas de principios de siglo del año pasado, que lideraron heroicas luchas de la clase obrera contra la patronal y el Estado.
Estamos acá porque nos precedieron las luchas protagonizadas por las resistencias de mujeres indígenas originarias sustraídas de sus territorios y la de mujeres africanas traídas por la trata esclavista y sus descendientes negras y afroargentinas; las luchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, por les piqueteres, por las mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binaries, gordes e intersexs organizades.
Paramos, resistimos y nos movilizamos en las calles ante la avanzada de ciertos sectores neofascista en Latinoamérica y en el mundo que nos tiene bajo el foco de su ataque atentando contra nuestras vidas y nuestros derechos humanos.
Nos pronunciamos en contra de los discursos de odio que normalizan e imponen la norma del heterocispatriarcado. La biología no es destino, por eso paramos y le decimos NO al biologicismo. Nuestro movimiento no tiene dueñe: es de les trabajadoras ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular, mujeres, travas, trans, lesbianas, putas, personas en situación de prostitución, personas no binaries, bisexuales, intersex, negres, originaries, gordes, sordes, ciegues, usuaries de sillas de ruedas y otras.