Muestra Fotográfica «Hermana Soltá la Panza».
Como parte de la campaña “Hermana Soltá La Panza”, la exhibición reunirá «fotografías tomadas por mujeres sobre sus propios cuerpos y cientos de historias grabadas por las voces de mujeres que cuentan sus historias».
Una muestra de fotografías y mensajes que un grupo de mujeres elaboraron acerca de la diversidad de los cuerpos, alejados de los estereotipos de género, se expondrá a partir de este viernes en el Centro Cultural Recoleta como parte de la campaña “Hermana Soltá La Panza”, una iniciativa del colectivo Mujeres que no fueron tapa (Mqnft), fundado por Lala Pasquinelli.
La exhibición reúne «fotografías tomadas por mujeres sobre sus propios cuerpos, que dan cuenta de la diversidad, de lo que tiende a ser invisibilizado por ser distinto y, además, suma cientos de historias grabadas por las voces de mujeres que cuentan sus historias y preguntas que interpelan al público como una invitación a la búsqueda de respuestas», informó la organizadora.
“Es una acción colectiva, la acción de hackeo de un mandato de feminidad que nos quiere calladas, sumisas, avergonzadas, alienadas en la apariencia, tristes, desvitalizadas. Es un grito que sale del centro de nuestro cuerpo y que dice: Basta, acá estoy, esta soy, y como soy, está bien”, aseguraron desde la agrupación.
Las fotografías «abren la posibilidad de identificarse en otros cuerpos e historias, con lo que no se muestra y es común a todxs, con preguntas para habitar, con la posibilidad de cuestionar la propia mirada sobre nosotrxs y les otrxs, con la belleza, el disfrute y la potencia que nos ha sido negada a todes les que no encajamos», agrega Pasquinelli.
El colectivo de arte y activismo feminista Mqnft cuestiona los estereotipos de género en la cultura masiva, poniendo el foco en los dispositivos y mandatos que construyen la ficción de feminidad, y en noviembre del año pasado, lanzó la campaña «Hermana, soltá la panza» que se propuso llenar las redes sociales de panzas de mujeres reales en el inicio del verano, para «hackear el operativo bikini», es decir, desarmar el mandato de llegar flacas y esculturales a los primeros calores para lucirse en malla.
En respuesta a esta convocatoria, más de 1.100 mujeres de todas las edades ya mandaron fotos y videos -algunas de cuerpo entero, otras recortadas- junto con los relatos de experiencias personales que dan cuenta de lo opresivo que se torna por momentos la exigencia de «meter la panza» que vienen escuchando desde la infancia.
“Nuestros objetivos son: desnaturalizar todo lo que nos viene dado, construir pensamiento crítico sobre los discursos que construyen nuestras identidades, hacer visibles historias y voces invisibilizadas para construir otros imaginarios y mundos posibles, crear y difundir saberes y conocimientos colectivos subalternizados sobre la vida de mujeres y disidencias”, aseguran.
La muestra será inaugurada a las 18.30 horas y permanecerá expuesta por dos meses en el Centro Cultural Recoleta, ubicado en Junín 1930, de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Télam