Nacionalización de los Ferrocarriles.
El primer día de marzo de 1948, miles de argentinos se reunieron frente a la estación Retiro del Ferrocarril Central Argentino para festejar la estatización.
Había sido una decisión del entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, recuperar el control de las redes ferroviarias, operadas por empresas británicas.
El presidente se vio imposibilitado de asistir al acto por haber sido operado de apéndice y su discurso fue leído por el entonces ministro de Obras Públicas, Juan Pistarini.
A partir de la medida gubernamental, todas las líneas ferroviarias británicas fueron renombradas.
El Ferrocarril Central Argentino recibió la denominación “Ferrocarril Nacional General Bartolomé Mitre”, el Ferrocarril Sud fue rebautizado como “Ferrocarril Nacional General Roca”, el Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico como “Ferrocarril Nacional General San Martín”, y el Ferrocarril Oeste como “Ferrocarril Nacional Domingo Faustino Sarmiento”.
El resto de las líneas, aunque no fueran de capital británico, también fueron rebautizadas con los nombres de próceres argentinos.
El 1° de marzo de 2015, 67 años después, la entonces presidenta Cristina Fernández envió al Congreso Nacional un proyecto para recuperar la administración de los Ferrocarriles Argentinos por parte del Estado.
La iniciativa, sancionada el 15 de abril de ese mismo año, dispuso la creación de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, encargada de la operatoria de todos los trenes de pasajeros y de cargas.